Bitácora de viaje: Milanello como escala a Rusia (I)
Bitácora de viaje: Milanello como escala a Rusia (I)

SELECCIÓN COLOMBIA

Bitácora de viaje: Milanello como escala a Rusia (I)

Después de más de cinco años de cubrir a la Selección, les cuento lo que hay de este lado de la historia. Lo que vive una periodista que va por el mundo tras el equipo de Pékerman.

Intro

Tras una primera versión exitosa de este blog (se agrandó Chacarita) durante los partidos frente a Francia (en París) y Australia (en Londres), me animo de nuevo a contarles lo que hay tras el cubrimiento de la Selección. Como algunos ya sabrán, sigo al equipo de José desde hace cinco años lo que me ha permitido conocer ciudades como Río de Janeiro, Quito, La Paz, Los Ángeles, Rancagua, Santiago, Chicago, Murcia… Esta vez, la primera escala es Milán, para luego pasar por Kazán (el campamento base de Colombia), Saransk, Samara y ojalá sumar muchas más millas de experiencia. Viajo sola, con poco equipaje y la ilusión de contar buenas historias. Empezamos…

Tuve que crear un nuevo link porque el otro estalló, o algó así, pero en digital. Si quiere leer las historias del Día 10 en adelante. Haga click AQUí.

Día 1: Sin conexión a Milán y encuentro con Juca Kfouri

Voy a resumir el inicio de mi viaje sin muchas quejas (aunque estoy di-cho-sa). El vuelo desde Bogotá salió una hora tarde. Cuando aterricé en Madrid (15:17) el empleado de la aerolínea –en tierra- me informó que de ninguna manera alcanzaría la conexión a Milán (15:55) y que debía pasar directamente al mostrador para que me cambiaran el tiquete. Entonces, saldré a las 20:50 rumbo a Milán-Linate y no Milán-Malpensa como mi maleta. Rezo para poder encontrarla.

Ampliar

Nuevo itinerario a Milán y el AS de fondo.

Superados los temas logísticos me acomodé en una silla de la sala VIP de Iberia (benditas las millas acumuladas). Ahí, de la nada, apareció uno de los grandes capos del periodismo brasilero: Juca Kfouri. Para hacer corta la historia, Kfouri ha sido director de las revistas Placar y Plaboy, comentarista de Globo e ESPN, ha escrito para Lance, O Globo y su actual casa es Folha de Sao Paulo. Es uno de los periodistas más críticos con la corrupción en la FIFA y en la CBF. De veras, capo.

Juca tiene 68 años y cuando le pido una foto sonríe y se pone en pose selfie (el filtro es un mal intento por ocultar mis ojeras). Click. Emoción pura (así soy). Le pregunto que como ve a Colombia en Rusia. Me mira y cambia el tono de la voz. “Pueeees, creo que máximo llegará a cuartos”. Hace una pausa y agrega… “y Brasil, a la seminfinal. Alemania, Francia y España juegan muy bien. Es un Mundial en Europa”. Le respondo que yo confío mucho en este Brasil y más que nada en el trabajo Tite. Sonríe de nuevo. Nos despedimos.

Ampliar

Selfie con Juca Kfouri.

Pasando a otras noticias, este lunes (28) la Selección entrenó por segunda vez en Milanello y se confirmó que Mohamed Salah seguirá su tratamiento en España, por lo que no estará con su selección para el partido frente a Colombia. De hecho, no disputará ningún amistoso antes del Mundial. No veré al crack egipcio, pero tengo muchas ganas de conocer a Esteban Cambiasso en su rol como miembro del cuerpo técnico de Pékerman. Ídolo de otros tiempos. Estamos viejos(?).

Día 2: Tarde de campo, 110€ en un taxi y una lección de Lerma

Llegué (y mi maleta también) justo antes de la media noche. Inmediatamente me entregué al destino en el transporte público de Milán. Bus 73 desde Linate hasta Doumo (qué espectáculo) y de ahí metro hasta la estación Bounarroti en donde me estaría esperando el dueño del apartamento en el que me alojo durante estos días. En realidad, Roberto estaba aguardando por mí desde las 7:00 p.m. y salió a buscarme por temor a que me demorara otras tres horas perdida por ahí. El caso es que tengo casa, tengo maleta y jet lag al 100.

Este martes fue un día tranquilo. La primera tarea era suplir las necesidades básicas (no, eso no): internet en el celular y euros en la billetera. Chau mañana. En la tarde, el reto era llegar hasta la sede de entrenamientos de Colombia. 40 kilómetros al norte de Milán. Según Google Maps existe una opción para esquivar el taxi a Milanello: metro + tren + bus + 30 minutos a pie= 2 horas y 47 minutos. Deje así. Pues sí señoras y señores dejé 110 euros en manos del señor taxista Piero Onorati. Todavía duele.

La sede es impresionante. Bosque, sendero para correr, canchas como tapetes y equipos de última tecnología. La seguridad no permitía hacer videos de las instalaciones, pero tomé unas fotos que pueden ver en el clip de resumen del día. AQUÍ. Todo en la mitad de la nada: Pékerman style. La ciudad más cercana es Carnago, provincia de Varese. Una población muy bonita con poco más de 6.000 habitantes, en donde no pasa mucho y cuyo mayor atractivo arquitectónico son las iglesias. Obvio de regreso me metí en el carro de Juan Felipe Cadavid y su camarógrafo (El Paisa) los dos muy amables me trajeron hasta la ciudad después de terminar su trabajo. Ni un euro menos.

¿Cómo va todo?, pregunté. “Todo muy bien. Felices”, respondió un integrante del CT Selección. Hoy fue un día tranquilo. Tal vez uno de los mayores destaques fue la entrevista a Jefferson Lerma. El volante de 23 años que se metió en la Selección a última hora. Es difícil sacarle las palabras, pero cada frase que dice está llena de humildad. Todo lo ha logrado a puro fútbol. Poca prensa, cero escándalos y menos bulla. Venía dando pasitos, pero este año di un salto más grande”, dice Jefferson. La ley del esfuerzo. La que seguimos muchos. Ahora también hay que aprender a disfrutar.

Ampliar

Lerma posa para AS en la zona mixta de Milanello

Día 3: Entrevista a Capello, viaje a Monza y una leyenda italiana

Ampliar

Panini en Monza.

Hoy la Selección entrenó a puerta cerrada y no hubo contacto con los medios. No es día libre… es sálvese quien pueda. Los periodistas tenemos que buscar otras entrevistas, notas de color, imágenes (léase material para justificar el viaje). Entonces, manos a la obra. En la mañana funcioné como central telefónica. Seis números de técnicos y exjugadores italianos a los que empecé a bombardear desde temprano. ¡Bingo! Desde el otro lado, la inconfundible voz de Fabio Capello. Lo que siguió fue algo así:

- ¿Cómo está señor Capello? Soy Sarah Castro periodista de Diario AS, estoy en Milá…

- Pues yo no estoy en Milán.

- Claro señor Capello, igual me gustaría charlar con usted. ¿Puede ser por teléfono?

- Estoy ocupado. Pruebe más tarde.

Golpe al hígado. No quedaba más que seguir intentando con el resto de personajes. Uno de ellos era Sandro Mazzola. Un GRAN jugador de fútbol de la década del 60 y parte de ese legendario Inter de Milán que dirigido por Helenio Herrera fue campeón tres veces de la liga italiana, dos de la Copa de Europa y dos de la Intercontinental. Además fue subcampeón del mundo en 1970 con la Nazionale. Sandro tiene 75 años y me contestó en español.

- ¿Cómo está señor Mazzola?

- Muy bien. Estoy como para jugar dos partidos más.

Volvió la sonrisa. Estaba claro -incluso antes de preguntar- que accedería a la entrevista. El único lío era que vive en Monza (a 30 kilómetros de Milán), pero quién dijo miedo. Quedamos en vernos a las 5:00 p.m. Empecé a buscar información sobre el gran Mazzola. Habría pasado una hora cuando sonó mi celular. Voy a expresarlo con calma... ¡¡¡¡¡¡ERA CAPELLO!!!!!!! Pensé que por error había marcado el último número registrado (soy súper positiva), pero me dijo, “tengo poco tiempo, puede preguntar”. Hablamos cerca de 5 minutos y del final de la entrevista quedó un muy buen titular. AQUÍ pueden leer la nota.

El artículo con Mazzola (sí, logré llegar) aún se está cocinando. Hablamos más de media hora y desgrabar es una de-li-cia, pero les adelanto que fue una charla maravillosa. Quiere muchísimo a Iván Ramiro Córdoba y a Esteban Cambiasso. Sandro fue Il capo della Nazionale, consiguió títulos, fue dirigente y mantiene intacta la pasión por el fútbol. Me recibió en el balcón de su apartamento con un tabaco una mano y la La Gazzetta dello Sport en la otra. Siempre se aprende de la experiencia.

Ampliar

Mazzola llevó a Ronaldo al Inter y me recibió en su casa.

De regreso almorcé panini en un puestico de una plaza en Monza (yo sé que no son horas). Pan redondo, queso (como si no hubiera un mañana), cebollas, pimentón, berenjena y calabacín. Un manjar por 7,50€ con vaso de vino incluido (no todo son pérdidas en taxi). Fue un buen día. Benditos los dioses de la telefonía y los cracks del pasado que aún nos acompañan. Seguimos en contacto. Buona notte.

Día 4: El sueño de Falcao y el peinado de Gianni Toni

Ampliar

Falcao es crack.

Esta madrugada salió del horno la nota con Mazolla (el crack histórico del Inter y de la Selección de Italia del que les hablé ayer). AQUÍ les dejo el link al artículo. Ese tipo de personajes no solo enseñan de fútbol sino de la vida, así que vale la pena. Hoy esperábamos poder charlar con el profe Pékerman, pero decidió que solo dará declaraciones después del partido frente a Egipto entonces la cita fue con Falcao y con Miguel Ángel Borja. Los goleadores de la Selección (+Bacca). Y SIEMPRE será una maravilla escuchar al Tigre. Es testimonio vivo de que todo es posible si no se desiste. La prueba en dos frases:

"El Mundial es un sueño que tardó en llegar. No lo veo como un regalo porque he trabajado muchísimo en los últimos cuatro años para estar acá. Sacrifiqué muchas cosas, tomé decisiones trascendentales para mi carrera y para mi familia para llegar bien a la Copa del Mundo”.

"Desde niño visualicé hacer un gol en la Copa del Mundo, sé que está cerca pero Dios me ha enseñado que hay que vivir el día a día y las cosas llegarán en su momento”.

Salimos de Milanello en el carpool mundialista (JF Cadavid, Pilar Veláquez y El Paisa) y paramos en Carnago a comer algo. Dimos con un lugar muy lindo en el que finalmente probé la pizza italiana. Masa gruesa (haga de cuenta la romana de Jeno's), salsa de tomate y queso. Nada de piña, pollo, fríjoles, ni platanitos. Gran sitio con italianos animados y buena gente. En algún momento le subieron el volumen a la música (seguro para echarnos) y sonaron estas dos canciones: Giulia de Gianni Toni (a juzgar por el peinado todo indica que es un clásico) y Pem Pem de Elettra Lamborghini (un reguetón en español cantado por una italiana). Mmm. Les quedan los links a ver qué tal.

Ampliar

Pizza en Carnago.

En otras noticias, esta tarde pasé por una calle a la que tengo que regresar. Corso Buenos Aires se llama. Muy bonita (guiño) y lleeena de almacenes de muchas marcas reconocidas (No de las incomprables, de las de la vida real). La estación del metro para llegar se llama Lima y está en la línea roja. Seguiremos informando…

Día 5: Melancolía, baile y karma… todo por la Selección

Ampliar

Alegría en el Stadio Atleti Azzurri d'Italia.

Costó empezar este post. Fue un día largo. Día de partido, que siempre son especiales. Conocer un nuevo estadio, visitar una ciudad desconocida y vivir la adrenalina que implica estar atenta a cada detalle. Reportear. A Bérgamo llegué en tren (de los tradicionales) y en el trayecto se sumaron los primeros hinchas colombianos. La imagen se repite cada vez que la Selección pasa por cualquier lugar del mundo. Veo a muchas personas a las que vestir esos colores les evoca recuerdos de todo lo que dejaron en casa. Hay disfrute, pero también melancolía. El himno, el baile, los cantos son una reivindicación a lo que perdieron por estar lejos.

El partido fue intenso. Mientras James & Cía corrían en la cancha yo escribía la crónica del partido y salía en vivo para Deportes W (si me ha escuchado decir alguna incoherencia al aire, es el producto de acelerar el proceso ver-entender-contar). La Selección volvió a estrellarse contra uno de esos equipos con muy poca ambición y mucho orden táctico. Contrario a muchos que quedaron decepcionados, yo veo trabajo y madurez en el equipo. Luego, la falta de definición mejorará con más rodaje. De alguna manera, me gusta que haya perfil bajo para que el exitismo no nos termine devorando.

Hoy no hubo pizza, hubo McDonald's a las 2:00 a.m. después del partido. No se imaginan lo divertido que puede ser intentar pedir una Bic Mac (o cualquier cosa) en un drive-thru a un italiano que no puede (o no quiere) entender… podríamos habernos quedado toda la noche y el señor no daba con lo del combo (creí entender que se dice menú para que la hamburguesa venga con papas y gaseosa). Fue un momento maravilloso. Luego la tranquilidad de la carretera mientras la gente duerme. Luces y Karma Police de fondo. VER AQUÍ.

Día 6: Gucci, cerveza en la calle y el poder de disfrutar

Ampliar

Mamma Mia. Galleria Vittorio Emanuele II,

Hace unos meses leí una entrevista al lanzador de jabalina al que Argentina le pone todas sus esperanzas en los próximos Juegos Olímpicos. Braian Toledo es uno de esos atletas que lograron burlar al destino con el deporte. Convirtió todas las carencias y los sacrificios de su madre en impulso para lanzar al infinito. Lo consiguió. Por más de 10 años (tiene 24) dedicó cada minuto de su vida a entrenar. Entonces, se olvidó de disfrutar...

“Viví una década en la que competir fue como prender y apagar la luz. Si me preguntás, no me acuerdo de casi nada. No me acuerdo de los momentos ni de los podios, porque vivía en piloto automático. Ahora, trato de saborear cada instante. Las medallas te pueden quedar, porque yo se las doy a mi mamá, pero no las quiero ver. No me gustan. Ahora trato de quedarme con los momentos”.

Cada tanto recuerdo ese texto porque siempre será complicado encontrar balance y tener conciencia de lo que se vive para valorarlo. (Estoy bien, no enloquecí). Los viajes hacen reflexionar. Me desenvuelvo en un escenario extraño: viajo por el mundo, veo fútbol, tengo frente a frente a figuras como James o Falcao y muchas veces (porque es trabajo y tengo ciertas responsabilidades) me olvido de disfrutarlo. Piloto automático, le llama Braian.

Hoy Pékerman dio día libre a los jugadores (muy necesario para fortalecer la mente y no solo las piernas) y eso implica más trabajo que el habitual. Me explico. Estoy en Milán, ya llamé a todo el listado de personajes que traje, nadie contesta, es sábado, hace sol, hay que producir, es Milán, ya lo intenté todo. Hay que tomar una decisión. Termino de perder el día encerrada buscando una historia o salgo a ver el mundo. Ya sé, que la respuesta es más que obvia, pero cuesta.

Ampliar

Darsena de Milán. Vida.

Entonces (por fin viene lo divertido) el día (la tarde-noche en realidad) me llevó a conocer dos caras muy diferentes de Milán. Una vez más estuve en la plaza del Duomo (es de esos lugares que es imposible no admirar una y mil veces) y de ahí pasé a la Galería Vittorio Emanuele II, una de las obras arquitectónicas más importantes de la ciudad. Fue diseñada por Giuseppe Mengoni y conecta la catedral con el teatro de la ópera (La Scala). Es un corredor bellísimo lleno de tiendas (Prada, Massimo Dutti, Gucci, Armani…) y restaurantes. Todo lujo, pero no hace falta tener dinero para que el recorrido merezca la pena. Impresionante.

La siguiente parada fue La Darsena, un lago/canal artificial que algún día fue puerto y hoy es un punto turístico y de encuentro para muchos jóvenes en Milán. Comidas callejeras, ventas ambulantes, restaurantes, bares, cafés. Vida. El plan con plata es sentarse a comer en alguno de los sitios que hay a lo largo de los 750 metros de canal, el plan sin plata es comprar cerveza y charlar con los amigos sentados por ahí. ¡Hay recomendado! Probar los arancines. Son unas bolas de arroz fritas (del tamaño de una NARANJA) rellenas de carne, berenjena, jamón o espinaca. El lugar se llama A'Vucciria. Brutal.

AQUÍ está el video resumen del día. (Prometo que no me vuelvo a poner deep... o tal vez sí).

Día 7: Albertini, Maldini y tiramisù… una gran combinación

Ampliar

La foto no le hace justicia a esta maravilla.

Nerd day. Día de noñez. No lo sé poner en italiano, pero eso. Hoy la Selección tampoco abrió puertas (porque siguieron en free pass) y ya no aguantaba poner fotos del Duomo, entonces de nuevo a la lista de personajes para encontrar historias de fútbol. Mi partner in crime (tengo pegado el english, disculparán) fue Pilar Velázquez -de Caracol Radio-. Nos reunimos en su hotel para llamar a dos grandes exjugadores: Angelo Peruzzi y Demetrio Albertini. La entrevista con Peruzzi está en el horno, pero la de Albertini ya está lista… Casi tan buena como el tiramisù de la foto o el golazo de Neymar. Leer AQUÍ la nota.

Entre entrevista y entrevista, llamé a PAOLO MALDINI. Para los que no lo tienen es más o menos Dios en el Milan, un jugadorazo que estuvo 24 temporadas en I Rossoneri primero como lateral y luego como central reconvertido. Tan respetado por su afición como por los rivales. Cuando anunció su retiro los hinchas del Inter lucieron una bandera en la curva nord con el mensaje: “Da venti anni nostro rivale, nella vita sempre leale”. Durante veinte años nuestro rival, en la vida siempre leal. Ídolo. Todo el contexto para contar que CONTESTÓ, pero me dijo que no le gustan las notas. “Ahora que no tengo que hablar, no lo hago. Lo siento”. Le dije que era crack. Se río. (No todas salen).

En las noticias cool del día, Diego Jaramillo, un pelado colombiano súper pilo que estudia Ingeniería Física en el Politécnico de Milán, nos hizo un listado de lugares para conocer-hacer-comer- en la ciudad:

1. Casa Infante (Helados y dulces)

2. Castello Sforzesco

3. Academia de Bellas Artes de Brera

4. Piazza Gae Aulenti

5. Via Monte Napoleone

6. Pizzeria Fresco & Cimmino

Empezamos por el último. Check. Buen lugar, muy buena comida, buena atención. Queda justo al lado de la Piazza del Duomo (muy fácil llegar en metro). No hay foto de la comida porque devoré lo que pedí en minutos. Logré detenerme para el postre. Recomendado el tiramisú, la pizza friarielli e salsiccia y el Spaghetti alla Nerano. Bon appétit (?)

Ampliar

Fresco & Cimmino. Bueno, bonito y menos caro de lo que aparenta.

Día 8: Recorrido por el paraíso futbolero de Javier Zanetti

Ampliar

Los guayos y la banda de Il Capitano. Le yen da.

Hoy a las 3:50 p.m. José Pékerman dio a conocer la lista de 23 jugadores con los que contará en el Mundial, luego cayó un aguacero tenebroso que hizo cancelar la práctica y no tuvimos la oportunidad de hablar de William Tesillo tras recibir la noticia de que no va a Rusia. Antes de contarles la historia del día quisiera reconocer el valor de un jugador que para llegar hasta Milanello antes pasó por la cancha del barrio El Campito, Boca Juniors de Cali, Centauros en la B, el Quindío de Pecoso, Junior de su corazón e Independiente Santa Fe. Tesillo es un señor y se lo merecía.

***

Vamos a ver. Creo que nunca había usado tantas veces la palabra leyenda en mi vida, pero me ha pasado en Italia que cada uno de los personajes con los que he logrado tener contacto son cracks de la vida real. Futbolistas que marcaron una época, deportistas diferentes, hombres que dejaron huella. Javier Adelmar Zanetti combinó la consagración para rendir muchos años en la élite, la personalidad que requiere un líder y la lealtad a los colores de un club. (De nuevo deep).

Zanetti es una leyenda porque jugó 1114 partidos en su carrera, porque llevó la banda de capitán del Inter de Milán por tantos años que le quedó tatuada en la piel, porque es el sudamericano con más partidos en el Calcio, porque a pesar de que para repasar su trayectoria se necesite un viaje en el tiempo, también supo cuando irse. "Retirarse cerca de los 41 años sintiéndose vigente no tiene precio. Para mí, es un inmenso valor, y ahora era el momento justo. Y es muy difícil acertar cuándo es el momento", le contó a La Nación.

Entonces, llegar al restaurante de Il Capitano Zanetti en Milán es una invitación a la nostalgia y un viaje por la carrera de otros cracks. Ubicado en la Via San Marco,3 (distrito Brera) tiene una terraza enorme y una pared convertida en vitrina para más de 70 pares de guayos de grandes figuras del fútbol. (Me morí cuando la vi). Muchos coleccionan camisetas, Javier se enfocó en la herramienta de trabajo indispensable: los botines.

Ampliar

No necesita caption.

Messi, Neymar, Guardiola, Nedved, Ibrahimović, Shevchenko, Zamorano, Del Piero, Figo… tienen su espacio en este museo que cada tanto rota sus tesoros porque la colección es ‘infinita’. "Los que están exhibidos no son ni el 2% de los que están en poder de Zanetti", dice Giancarlo el administrador del local. (Muuy amable). También tiene otra vitrina con decenas de bandas de capitán. Mucha historia en muy pocos metros cuadrados. (Ver el video AQUí)

Como estoy comprometida con esta causa, también comí en el lugar. Los precios están bastante bien para el tipo de servicio que ofrece el restaurante. Entradas entre 7 y 14 €, pastas y rissotos entre 9 y 16€ y los cortes de carne especialidad de la casa (ya en otras ligas) entre 22 y 70€ (ahí sí "no alcancé"). Por supuesto hay variedad de vinos y una carta de cocteles (que no probé… I'm working) interesante. De postre la crema al mascarpone está buenísima. Mañana -seguramente- estaré de vuelta en McDonald's, pero valió la pena.

Ampliar

Salón principal de Botinero, el restaurante de Zanetti.

Día 9: El Tino Asprilla en San Siro y pizza frita napolitana

Ampliar

Podría ser mejor, pero tiene su encanto.

Oficialmente soy un zombie. Dormí tres horas anoche. Me levanté temprano para sacar del horno una nota de hace un par de días. ¡Está lista la entrevista con Angelo Peruzzi! (Siga ud. AQUÍ). Peruzzi sabe cuánto pesa la Copa del Mundo. Fue campeón en 2006 y reconoce que no basta ser el mejor para quedarse con el título. No es por nada, pero es un artículo interesante… Ahora dejo de vender y les cuento que hoy Colombia entrenó por primera vez con el grupo completo en Milanello: Abel Aguilar (¡33 años como yo!) y Cristian Zapata (31 años) superaros sus lesiones. La cuota de experiencia está asegurada en Rusia.

Después de Peruzzi, CULTURA general. No se puede ir al Duomo y no al estadio, así que finalmente visité San Siro (o Giuseppe Meazza para los fanáticos del Inter). Además de ser la casa de dos de los equipos más grandes de Italia. Gente, ahí se jugaron seis partidos del Mundial del 90, incluido el 1-1 de Colombia frente a Alemania con el gol de Rincón en el 90+3 y en 1997, Faustino Asprilla se coronó campeón de la UEFA con el Parma. En el museo (medio malongo) hay una foto del Tino levantando el trofeo y una réplica de la copa.

Además de la visita al campo de juego y las tribunas, lo mejor del tour (ídem) es el recorrido por los camerinos. El del Milan, mucho más impactante que el del Inter. (Juzguen ustedes, video AQUÍ)."Saremo una squadra di diavoli... I nostri colori saranno il rosso come il fuoco e il nero come la paura che incuteremo agli avversari”. Seremos un equipo de demonios... Nuestros colores serán rojo como el fuego y negro como el miedo que inspiraremos en nuestros oponentes. Y “La storia è fatta dai vincitori”. La historia la escriben los ganadores. Dos de las frases en los muros de I Rossoneri.

Ampliar

¡Vamos Zapata!

Pasando a la sección de comida (la preferida de mi amigo Jaz) hay otro gran recomendado. Pizza napolitana FOR REAL. El restaurante se llama Pizzeria A'Tarantella y queda en la Via Guido Mazzali 5 (estación Udine del metro). Es un negocio de familia. Inmigrantes del sur de Italia que lograron reproducir lo más tradicional de su cocina sin pretensiones. Un local en el que la mayor atracción es la comida.

El menú lo completan muchos tipos de calzones y la famosa pizza frita (respiro profundo para intentar explicarlo)… convierten la masa y los ingredientes en una especie de empanada gigante y directo al aceite. Sí, eso. (Espero que puedan dormir). Mi elección fue una pizza tres quesos… La foto no hace justicia al gran producto. Si algún día van, pregunten por Ciro Mazza, el dueño. Un napolitano fanático de la salsa y el reguetón. Siento si los decepcioné con el último dato. Dormiré. (ZZZ)

Ampliar

En la vida real es más grande y más rica.

Arrivederci.

Back to top