Hay tal ausencia de puntos que no importa si el camino se hace con violinistas y estibadores, sólo se valorará por la cosecha final. La dinámica es preocupante y asusta.
A la crisis deportiva del Athletic, con los jugadores cruciales cada vez más envejecidos, se suma la económica, con un entorno día a día más amenazante.
Valverde se encuentra hoy con Berizzo. Ya tuvo que soportar en Bilbao hace cinco años la sombra alargada de ‘El Loco‘ Bielsa, el maestro del Toto...
Berizzo pedía un partido de referencia, preferiblemente ante el mejor equipo de Europa, para que sirviera de espejo en el que mirarse en lo que queda de Liga. Pues ya lo tiene.
A Ziganda ya no le queda nada por hacer en el Athletic, tan sólo un final digno. Para empezar, romper el maleficio rojiblanco en el Camp Nou sería limpiar un poco los borrones.
La gente del Athletic quiere ver en su equipo la actitud que mostraron ayer ante el Barcelona, que no haya miedo a perder, que dé igual quién está enfrente.
En el fondo Ziganda y Valverde son hijos de una misma idea de juego y de una idéntica forma de trabajar en Lezama.
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