Tomás Roncero
Cuando el Napoles estaba pasando por encima del Madrid poniéndole más futbol y más ganas al asunto, Pepe parecía el único de los madridistas al que no le temblaban las canillas en el campo.
PorAntonio Romero
Amalia Fra
Cuando el Napoles estaba pasando por encima del Madrid poniéndole más futbol y más ganas al asunto, Pepe parecía el único de los madridistas al que no le temblaban las canillas en el campo.