Mundial 2018

Llega el partido que nadie quiere jugar, tras la decepción de caer en semifinales. Suelen ser abiertos, con varios suplentes y muy divertidos.

Francia debe asumirlo: la mayoría de seguidores neutrales quieren que Croacia gane el Mundial. El joven país europeo despierta gran simpatía.

Es cierto, pocos tienen motivación después de acariciar algo tan bonito como una final mundialista. Pero hay algunos que sí: los delanteros.

El Mundial se esperaba, entre otras cosas, como un nuevo duelo, quizá definitivo, entre Messi y Cristiano, con el undécimo Balón de Oro al final de ...

Entre los culés, empate a uno (Umtiti, Rakitic). Como estiman más a Rakitic, en los penaltis Croacia campeón. Entre los madridistas, dos a uno (Varane, Modric y Kovacic).

Lothar Matthäus, campeón del mundo con Alemania en 1990, sigue en As su análisis. Hoy destaca la clave del éxito: dejar atrás la posesión del balón y ofrecer un fútbol vertical.

No lo consiguió nunca Yugoslavia, no lo ha conseguido ninguno de los otros países surgidos de su desintegración

Inglaterra nadó pero se quedó en la orilla. En su última semifinal, el fútbol quiso que fuera el más fino de sus jugadores, Chris Waddle, quien fallara el penalti decisivo.

Inglaterra nadó pero se quedó en la orilla. En su última semifinal, el fútbol quiso que fuera el más fino de sus jugadores, Chris Waddle, quien fallara el penalti decisivo.

Un buen técnico español que dirigió en Inglaterra me dijo una vez que allí los partidos sólo se juegan a ida y vuelta. Es un intercambio de golpes constante.

Croacia dejó a Inglaterra fuera de la Eurocopa 2008 tras un histórico partido en Wembley y ahora busca la mayor gesta de su historia con una final de Copa del Mundo.

En la vida cotidiana estamos expuestos todos los días a niveles bajos de amoniaco, sin repercusión para nuestra salud. A altas concentraciones puede tener efectos perjudiciales.

Devuélveme el rosario de mi madre y quédate con todo lo demás. Lo mío te lo envío cualquier tarde, no quiero que me veas nunca más...

Una de las frases más simbólicas de la literatura desgarrada de Samuel Becket, aficionado al ciclismo al que el desafortunado ciclista Godot inspiró el título ...

A Bélgica le cogimos tirria cuando en el 86 eliminó a España con aquel penalti fallado por Eloy Olalla...