Barrios tras los pasos de Serna, Giunta y Rattin, ídolos de Boca
El colombiano ratifica partido a partido que es el alma de Boca, la hinchada siente confianza con Barrios en cancha. El ‘5’ de Boca ante Cruzeiro dio un paso más para ser ídolo.
Nueve años tuvo que esperar Boca para encontrar un jugador que como Mauricio ‘Chicho’ Serna generara tranquilidad y confianza en el mediocampo defensivo del ‘xeneize’, coincidencialmente es otro colombiano quien asume ese lugar después de haber llegado como un desconocido al sur del continente. Wilmar Barrios necesitó poco tiempo para demostrarle al mundo Boca que tiene la jerarquía y personalidad para jugar en uno de los equipos más grandes del continente. La pelota que sacó de la raya frente a Cruzeiro lo acerca más al pedestal.
Wilmar "nació para ser '5'", las palabras del periodista argentino Horacio Pagani respecto al colombiano recogen todo lo que significa Barrios para Boca, el presente del equipo lo favorece Boca es frágil en defensa y poco se nota por el trabajo colombiano, lo demostró en Paraguay por la vuelta de los octavos de Libertadores donde fue “rueda de auxilio de Gago, de Pablo Pérez y de todo Boca”, según Olé y en la ida por los cuartos de final ratificó su influencia dentro del equipo con los 9 puntos que le dio el mismo diario argentino por su rendimiento.
"Si nos convertían se complicaba un poco más, en el momento pensé que el rival estaba en fuera de lugar y la intuición me llevó a acompañar la jugada y me quedó para sacarla", dijo Barrios tras la jugada del minuto 48 cuando sacó la pelota de la raya.
¿Qué le falta a Barrios para ser ídolo?
Un título continental, el colombiano tiene dos ligas locales con Boca, sin embargo, para entrar al selecto grupo de ídolos le hace falta conseguir una Copa internacional. Este año podrían quedarse con la Libertadores, ya dieron el primer paso a la semifinal derrotando en casa a Cruzeiro, donde precisamente Barrios fue figura no solo por lo que quitó, sino también por lo que generó cuando le tocó salir con la pelota, a los 56' cortó un ataque de los brasileños y un minuto después llegó a campo contrario y habilitó a Zárate, quien remató al arco y el balón lo rechazó el palo.
La hinchada enloquece por Barrios
Otra de las condiciones que necesita un jugador para convertirse en ídolo es el respaldo de la hinchada y el colombiano ya se lo ha ganado. Partido tras partido el ‘16’ de Boca recibe los elogios de los seguidores 'xeneizes', quienes han llegado a proponerlo incluso como Ministro de Economía de Argentina, un poco en broma teniendo en cuenta la situación económica de ese país.
"Contento y agradecido con el hincha, siempre me han respaldado y lo más importante para ellos es que uno les responda dentro de la cancha", afirmó Barrios tras la victoria frente a Cruzeiro en La Bombonera.
También lo han elegido varias veces como el mejor jugador del partido, pasó en la clasificación a cuartos de final de la Libertadores cuando enfrentaron a Libertad, el colombiano logró el 69% de la votación (14.486 hinchas votaron). Y ahora en el partido que le ganaron a Cruzeiro también la rompió con el 84% de la votación (más de 35 mil hinchas participaron).
Los otros '5' ídolos de Boca
Pocos han sido los jugadores en los 113 años de historia del club que han logrado convertirse en ídolos de Boca en esa posición, mucho más en un equipo que prioriza el juego ofensivo. El primero fue Antonio Ubaldo Rattin quien jugó en el club durante 14 años (1956 – 1970) y obtuvo cuatro títulos locales, aunque no consiguió ninguno internacional, la hinchada le dio el rótulo de ídolo porque nació en la cantera y nunca jugó con otro equipo.
En los noventa apareció Blas Armando Giunta, quien rápido se ganó el respeto de la gente de Boca que coreaba desde las tribunas de la Bombonera "Giunta, Giunta, Giunta; huevo, huevo, huevo", el mediocampista llegó con 26 años y logró cuatro títulos (Supercopa de 1989, Recopa de 1990, Copa Máster de 1992 y el torneo local de ese mismo año).
Mauricio ‘Chicho’ Serna es el último ‘5’ ídolo de Boca, llegó en 1998 y estuvo hasta el año 2002 en los que consiguió seis títulos e hizo parte de la mejor temporada que tuvo el equipo junto a Carlos Bianchi (Tres torneos locales, dos Copa Libertadores y una Intercontinental). El colombiano llegó de Atlético Nacional y con su carácter se ganó un lugar en el mediocampo, fuerte en la marca y constante motivador de sus compañeros en medio de cada juego.
Distinto a los demás ídolos en su posición
Barrios es un lobo con piel de oveja, el colombiano a diferencia de Giunta o Serna no reacciona tanto dentro del campo en los choques con los rivales, su naturaleza es quitar la pelota y por eso evita calentarse cada vez que lo retan al choque. Wilmar maneja a la perfección su rol de obrero en la cancha, sin desefoncarse pese a los aplausos y cantos que bajan de la tribuna cada vez que hace algo bien.
Ha recibido apenas 15 amarillas desde su llegada a Boca en 2016 (60 partidos jugados) y nunca se ha ido expulsado, ratificando que a pesar de ocupar una posición donde es habitual recibir tarjetas, nunca se ha excedido.
Barrios tiene un poco de 'Chicho' a la hora de posicionarse en la cancha, siempre está en el lugar indicado para hacer un corte o que la pelota llegue a sus pies y de Giunta tiene la precisión para quitar la pelota, a pesar de que en los noventa se jugaba con más agresividad.
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