Rara vez la lista de la Selección nos procura una sorpresa grande. Alguna vez, sí, una novedad no muy esperada, pero no explosiva, o un descarte más o menos inesperado y polémico.

Rara vez la lista de la Selección nos procura una sorpresa grande. Alguna vez, sí, una novedad no muy esperada, pero no explosiva, o un descarte más o menos inesperado y polémico.

Los dos títulos del Madrid abren tres consecuencias: las supercopas de Europa y España, y el Mundialito. Más diversión.

La ciudad se esponjó ayer para recibir y aclamar a sus héroes futbolísticos, orgullosa de su nueva conquista.

En la final de Copa del Centenariazo ante el Depor, Figo quiso jugar pese a tener un fuerte esguince. La historía podría repetirse con Bale e Isco.

Noche feliz en París






Página2