Estamos ante un hecho insólito en el fútbol profesional. Que un árbitro agreda a un jugador durante el partido es muy grave, no tiene justificación.

Estamos ante un hecho insólito en el fútbol profesional. Que un árbitro agreda a un jugador durante el partido es muy grave, no tiene justificación.

No se puede hablar de gol anulado a Willian José (28’), porque el árbitro ya había pitado falta a Rakitic. Otra cosa es que lo fuera, que no lo era.

Tras el gol del Barça se enzarzaron Casemiro y Luis Suárez. El árbitro no valoró la acción y Ramos decidió impartir ‘justicia’ con un puñetazo a después. Me gustaría ver al árbitro después de ver esta acción por televisión si sigue pensando que era de amarilla. Era agresión y roja.

El árbitro mexicano César Ramos no fue partidario de usar el VAR nada más empezar el encuentro. El pisotón de Geromel a Cristiano era roja.

Con el Mundialito nos hemos reencontrado con el VAR, y como en la edición pasada, la experiencia no es para entusiasmar

Todo requiere su tiempo. La complejidad del proyecto radica en que el fútbol es un deporte dinámico. Pero cuanto antes vayamos aceptándolo mejor.

Cristiano pidió un penalti de Subotic con 2-2 en el marcador. Ni el juez de área ni el árbitro principal vieron un contacto suficiente como para señalar pena máxima.

En las jugadas de interpretación es el árbitro quien decide si consultar o no la tecnología ya existente en algunas competiciones.

La pifia en el gol de Messi ha desatado un estruendo colosal en el que ha destacado, por serena, la reacción de Valverde.

Página15