Asia oriental

Iniesta evocó ayer uno de los tangos más tristes: “Me toca a mí, voy a emprender la retirada, debo alejarme de mi buena muchachada...”. Iniesta se va del Barça, se va de todos nosotros.

Cogió Iniesta la Copa de manos del Rey, la levantó y todos nos preguntamos por qué se va. Está formidable.

Cuatro finales de este campeonato había perdido el balonmano español, que sin embargo había ganado dos veces el Mundial. Ahora se ha quitado esa espina con un Europeo perfecto,