'Caracho' Domínguez y sus problemas con Leonel Álvarez
El retirado futbolista, en su nueva etapa como AT del ‘Checho’ Angulo en la Sub-20 del Cali, se refirió al DT antioqueño, y a las dos veces que se negó a ir al América.
Álvaro José Domínguez (El Cerrito, Valle, 10 de junio de 1981) se marginó en forma prematura de la competencia oficial como futbolista. Aquejado por una dificultad médica en sus talones, fue mermando su producción en los campos, hasta que en 2014 bajó el telón con el Junior, club al que fue cedido tras un retorno al Deportivo Cali entre luces y sombras.
En diálogo con ‘El Corrillo de Mao’, ‘el Caracho’, habló de su nueva experiencia como asistente técnico de Sergio ‘Checho’ Angulo en la categoría Sub-20 B del Deportivo Cali. “Me inclino por ser un formador que respeta a sus jugadores y que procura que no olviden que ellos son los protagonistas. La idea es potenciar a los de la cantera”, resumió el ex mediocampista creativo sobre su nuevo rol como entrenador.
Campeón del Finalización de 2005 con Deportivo Cali y de la Copa Suiza en dos oportunidades con el Sion, Domínguez, tras cerca de cuatro temporadas en Europa, retornó al balompié colombiano a jugar con el equipo de sus entretelas. Con los ‘azucareros’ alcanzó la Superliga en 2014, siendo dirigido por Leonel Álvarez, con quien tuvo una tensa relación.
“Los protagonistas en el fútbol son los jugadores, y un técnico que quiera pasar por encima de referentes del equipo, va a tener inconvenientes; pasó conmigo, quiso cambiar mi esencia y mi estilo de juego y es muy difícil, luego de haber tenido un poco de recorrido. El trato que se vivió no fue el adecuado. Además de rumores y cosas de terceras personas, que potenciaron el disgusto, las lesiones también impidieron que tuviera un gran rendimiento. Todo eso incidió para mi salida”, comentó el retirado futbolista.
Sus negativas a jugar con América y Nacional: “Son cosas de momento. En ese entonces, creía que podía aportar al Cali, aunque no tenía muchas oportunidades, y me dijeron que fuera al América, pero no tenía ese sentimiento de ir allá. Prefería ir a otro equipo o buscar otras opciones. Yo quería brillar con el equipo que me formó. Gracias a Dios se dio esa oportunidad después”.
“Y en el segundo semestre de 2013, ya recuperado de las lesiones de tobillos y de los talones, Nacional me pidió en préstamo y era una muy buena opción, pero no la tomé porque tengo un sentido de pertenencia hacia el Deportivo Cali, y decidí no jugar. También hubo un interés de América, cuando regresé a la ciudad, sin embargo, no vi viable ir a jugar al rival de patio”.