Comesaña y el corazón juniorista campeón
Con el título de la Liga Águila II-2018, el uruguayo se consolida como el DT más ganador en la historia del equipo barranquillero.
Siempre estuvo dispuesto a dar una mano al equipo de sus amores, a pesar de que sus reiteradas idas y venidas generaran burlas o dudas entre los aficionados. Pero en su octavo ciclo como técnico de Junior, Julio Avelino Comesaña ratificó su experiencia y condujo al equipo barranquillero al octavo título en la liga colombiana, así como al subtítulo en la Copa Sudamericana.
Comesaña y sus ocho etapas
En total son casi 28 años los que lleva el proceso de Comesaña como técnico en Junior, divididos en ocho etapas. Antes ganó la liga colombiana como jugador en 1977 con la camiseta barranquillera, y luego el colombo-uruguayo comenzó su etapa como entrenador, debutó en el banco de Junior el 24 de febrero de 1991, en el empate 1-1 contra Unión Magdalena. Dos años más tarde volvió a ser campeón, en el que es hasta hoy su único título como DT en Liga.
Después de un paso por Medellín, Comesaña regresó por primera vez a Junior en 1992 y se mantuvo hasta 1994; volvió en 1997 y estuvo un año; fue nombrado DT de nuevo en 2002 para su cuarto ciclo; en 2008 se confirmó su quinta etapa, que duró hasta 2009; en 2014 se le vio otra vez en Barranquilla por una temporada; en 2017 volvió y ganó la Copa Águila; finalmente en abril de este año regresó para dirigir por octava vez.
El entrenador de 70 años goza de la plena confianza de la familia Char, dueña de Junior. En varias ocasiones en las que el equipo atravesó una crisis de resultados, Comesaña atendió al llamado y sacó de problemas a los barranquilleros, como en la temporada de 2009 cuando evitó un posible descenso. Este año llegó para levantar a un equipo que tenía a los hinchas inconformes por su fútbol, bajo la conducción de Alexis Mendoza.
El doblete, próximo reto de Comesaña
Comesaña obtuvo su segunda estrella en el torneo colombiano como técnico, que le permite igualar su saldo en finales ya que sumado al campeonato que logró en 1993 también perdió los títulos de 2009-I, cuando cayó contra Once Caldas 5-2 en el marcador global, y en 2014-I, final que perdió por penales frente a Nacional.
La felicidad de la octava estrella y el hecho de clasificar a la fase de grupos de la Copa Libertadores de 2019, sirvió para dejar a un lado la tristeza por la derrota en la final de la Sudamericana, el pasado miércoles en Brasil contra Atlético Paranaense. A pesar de la derrota el equipo de Comesaña se hizo sentir en el panorama continental y estuvo a un paso de hacer el doblete Liga local-Sudamericana, algo que sólo han podido lograr dos equipos del continente.