Hermanos Cano traen dosis extra de motivación a Germán
Julián y Agustín llegaron a Medellín para acompañar al goleador en la gran final. Creen en la remontada y en el potencial de Germán ante Junior.
En el campo del Atanasio, y en plena práctica con Medellín, Germán Ezequiel Cano detectó con sorpresa que de Argentina llegó motivación extra para la gran final con Junior, en la que debe estar más que inspirado.
Después de algunos remates, en un ejercicio de definición, el delantero atendió el llamado de lo que parecía un par de hinchas normales. Pero la bandera albiceleste los delató. Eran Julián y Agustín, los hermanos de Germán, quienes vinieron a sumar fuerzas para la remontada.
Los tres se fundieron en un abrazo que desbordó las emociones del goleador, por tener un poco de su Ezeiza en Medellín en días importantes.
“Estamos acá para darle esa alegría que le faltaba. Confiamos en que se pueda dar vuelta”, dijo a As Colombia Julián, quien hace cinco años estuvo entrenando con el DIM y conoce lo que irradia el club.
Los visitantes de lujo, quienes pocas veces se pueden reunir con el capitán del ‘Poderoso’ por sus ocupaciones, aparecieron en el estadio con una bandera argentina y el mensaje: “Matador, te amamos”.
“Es algo impresionante”, expresó Agustín sobre la conexión de la afición con el equipo, pese al 4-1 en la ida, un resultado que cree posible revertir por la energía que se respira en el equipo, según le expresó su hermano a la distancia por WhatsApp.
“¡Ganamos, ganamos, ganamos! Estamos con una fe impresionante. Creemos en un Dios que todo lo puede. Así como yo estoy aferrado, mi familia también”, acotó.
Julián, quien ha vestido la camiseta de equipos como Defensores de Belgrano, Platense y Colegiales, entiende perfectamente lo que está viviendo su hermano a pocas horas de disputar una final en la que deben marcar al menos tres goles.
“Germán está muy motivado. Él tiene la fe en que se puede”, sostuvo el también futbolista, y agregó que el resto de la familia “desde Buenos Aires está apoyando… todos tenemos una fe terrible”.Ambos no ocultan la felicidad por el momento que vive su hermano, quien ya se hizo al botín de la Liga II y solo espera rematar su faena con el título.
“Solo le falta la estrella. Creemos que se le va a dar”, dijo Julián, quien sostiene que vinieron a disfrutar de “un momento único” con la energía de los hinchas y lo que provoca Germán en ellos.
Quizá el más emocionado es Agustín. No para de registrar con su celular todo lo que vive previo al partido del domingo, como lo fue el banderazo. Y lo hace porque le parece increíble todo lo que ha conseguido su hermano tras años de esfuerzo.
“Se me hace piel de gallina ver a mi hermano de Ezeiza, un pueblo tan chico, donde jugaba en el potrero con vecinos, hoy en día en un estadio con 45.000 personas. Es un orgullo muy grande como familia”, le confesó Agustín a As.
Para él, el hombre de los 19 goles en el Clausura y el que persigue el récord de José Vicente Grecco, simplemente es el mismo que corría con la pelota por el barrio en su infancia.
“Él sigue siendo tal cual. Siempre con la misma humildad, ¡ah, y como papá es impresionante!”, contó sobre el padre de Lorenzo, de cinco meses.
Por su parte, Julián anhela que Germán pueda reafirmar el “impresionante” torneo que ha hecho con una buena presentación en la gran final y la estrella, esa que desde el 2012 espera junto a su familia.
“Tuvo semestre importantísimo, tanto en personal como en lo grupal. Hizo muchos goles. Ojalá que lo pueda redondear con el título”, sostuvo el central.
Y acotó sobre el futuro de su hermano Germán: “Su lugar en el mundo es este. Él está feliz acá. Esperamos que esté por mucho tiempo en Medellín”.
