Miguel Russo: "Esto no termina con Millos, es un hasta luego"

El técnico se despidió de Colombia luego de dejar la dirección técnica de Millonarios. En Bogotá deja amigos y recuerdos imborrables.

BogotáActualizado a 29 de noviembre de 2018 16:32 COT

Miguel Russo: "Esto no termina con Millos, es un hasta luego" — AS COLOMBIA

"Nunca me habían hecho una nota con mi esposa", dice Miguel Ángel Russo mientras mira con amor a Mónica Crovara, su compañera de vida desde hace varios años. Los dos se preparan para hablar de una aventura que terminó hace poco pero en la que tuvieron que pasar por situaciones inesperadas. Millonarios, Bogotá, Colombia, amigos, hinchada, apoyo, títulos, enfermedad y sanidad. En solo dos años aprendieron que todo se cura con amor y por eso, el equipo azul siempre será su casa. El sentimiento es recíproco pues en Colombia la historia de Miguel Ángel Russo y su familia fue motivo de inspiración.

El fútbol hizo que su ciclo como técnico de Millos terminara pero ese lazo de amistad que tuvo con varias personas ha hecho que Russo y su familia piensen en que el destino en algún momento los hará regresar. Así sea solo de visita. Pero el argentino es competitivo y sabe que lo deportivo pudo ser mejor. "Yo no diría que fue frustrante, sino que no era lo que se esperaba, especialmente en el segundo semestre, nos costó mantener los rendimientos individuales, jugamos mucho. El primero que no quería ser eliminado era yo, porque en definitiva buscaba otras cosas y otras situaciones".

Entonces decidió partir, "estas son decisiones que hay que tomar y hay que saberlas tomar en el momento y en la forma, porque después es peor. Entendimos que este era el momento. La no clasificación a las finales de la Liga es lo que más me duele porque creo que teníamos más cosas, pero esto es fútbol y la pelota es redonda".

Por ahora decidió descansar. El tiempo de análisis vendrá después, "de acá a unos días haremos un análisis de todo lo que hicimos bien, lo que hicimos mal, en lo que me equivoqué y en lo que no y ahí si cerraré un ciclo. No lo hago ya porque está muy fresquito, es lo último que nos falta para poder cerrar todo esto y Dios dirá si me toca acá en Colombia o en otro lado. Esto no es un adiós es un hasta luego".

El sufrimiento del esposo también lo vive y lo siente la esposa y Mónica parece saber lo que significa para Miguel no haber podido conseguir lo que esperaba. Además, porque en un principio venir a Colombia no estaba en sus planes. "Fue algo muy de golpe que no pensábamos. Él quería trabajar y era el momento. Todo fue una experiencia nueva porque era la primera vez que estábamos juntos en el exterior y entonces decidimos venir y ha sido una linda experiencia".

Al final, ella también extrañará, "estoy completamente agradecida con todas las personas y amigos que hemos encontrado y nos han ayudado. Yo de Colombia tendré los mejores recuerdos, están en mi corazón. Para mí fue muy importante y muy fuerte todo lo que vivimos, un año medio complicado con los sentimientos, porque se jugaba de un extremo a otro, siempre en el límite, tomando decisiones día a día. Pero todo salió bien porque él salió campeón".

La enfermedad

Salió campeón con Millonarios y campeón de la vida. La enfermedad llegó en el mejor momento de su vida. Estaba dirigiendo al equipo bogotano y se había adaptado cuando llegó la noticia. Tenían que operarlo por un cáncer de próstata. "Al que más costó convencer para la cirugía fue a mí, sobretodo el cuándo, porque estábamos jugando. Yo no quería, me explicaban, investigaba, fui duro con eso, me tocó conciliar y estoy asombrado de la cantidad de hombres a los que les pasa. Lo que más me mantenía fuerte era el trabajo, porque de antemano sabíamos que no era una operación simple, era compleja".

Para Mónica fue peor, "yo me asusté porque en un momento le pedía que priorizara su salud. Le decía que el trabajo va y viene, pero sin salud no hay nada y él un día me dijo: 'yo vine acá para ser campeón'. Entonces lo entendimos todos. Como familia nos unimos y ese fue el secreto de todo esto. Él pudo seguir haciendo lo que quería, salió campeón y entendimos todos que lo teníamos que acompañar junto con Hugo Gottardi. Él cumplió su sueño".

El apoyo de millonarios también fue fundamental, "cuando se presentó la enfermedad nosotros estábamos hablando de una renovación de contrato por dos años más y yo le dije a Gustavo Serpa y a Enrique Camacho que pararan eso y ellos no quisieron, me dijeron 'vamos adelante'. Todas esas cosas tienen un valor, muy alto, muy grande, además porque tener quimioterapia es muy duro, pero aquí encontré todo el respaldo y el silencio. Todo eso me ayudó para que fuera más llevadero", dijo Russo.

Todo salió bien, su recuperación y una final que Russo le dejó de herencia a los hinchas de Millonarios, "me acuerdo que para la el partido de ida de la final de la Liga contra Santa Fe, el lunes había tenido la quimioterapia y el martes estaba completamente descompuesto y no entendíamos junto al doctor Castro cómo ese miércoles estaba parado en la raya. Estaba lloviendo, hacía frío, la gente no sabía pero los que sí sabíamos lo que vivía pensábamos, 'cómo resiste este hombre'. Entonces ganaron y al otro día revivió como el ave Fénix, yo no lo podía creer, un cambio extremo", contó Mónica con emoción.

De algo negativo surgió una conexión difícil de explicar, por eso tanto Miguel como Mónica creen que regresarán, "lo haremos a partir de un montón de situaciones que me han pasado. Anormales y todo pero queda el vínculo. Además, Bogotá me encantó. En Argentina es difícil para mí, no hay muchas cosas por hacer, pero en lo que menos pienso ahora es en el futuro laboral. Este es un momento de relajarse, de compartir con amigos y con gente con la que hemos pasado una aventura de dos años".

Hablemos de fútbol

Russo cree que hay una diferencia entre el fútbol de Argentina y Brasil con el resto de equipos de Suramérica. "No hay forma de competir con ellos, el fútbol de Suramérica es así, porque siempre tienes brasileños o argentinos dando vueltas por ahí en todos los torneos internacionales y los demás estamos todos muy lejos", dice como si todavía fuera DT de Millos.

Por eso cree que en Colombia los cambios deben ser profundos, "la base esta en los juveniles, hay que mejorar la infraestructura de la competencia que es la que eleva el nivel y hay que hacer un esfuerzo porque es un país en el que hay que hacerlo todo en avión, es muy difícil la geografía. Además, entre los 17 y los 20 años tiene que haber una competencia más fuerte. Acá no somos Europa donde se consiguen 20 o 30 millones de la nada, acá hay que enseñarles, darles de comer, educarlos, formarlos y luego hacerlos jugadores de fútbol".

También habló de la Selección de Argentina, "está difícil, es otro proceso, no es tan simple. Hoy en día las selecciones que no tienen entrenador todavía tienen un tiempo pero el tiempo se acaba cuando empiezan las eliminatorias. Después, está como cada país utilice ese tiempo, si tiene entrenador o no".

Mónica Crovara es la esposa de Miguel Ángel Russo. Se conocieron gracias a dos amigos en común y con su encuentro volvieron a creer en el amor pues los dos son divorciados. Mónica fue su gran compañía en los momentos más difíciles de su enfermedad y además, "la que más investigó y se preocupó por conocer cada detalle de ella", según Russo.