
El colombiano recibe elogios por su juego, pero genera dudas por su comportamiento en cancha. En dos partidos tiene una roja y una amarilla.
El colombiano recibe elogios por su juego, pero genera dudas por su comportamiento en cancha. En dos partidos tiene una roja y una amarilla.
Proliferan los ataques de los directivos a los jugadores. La pasada semana Uly Hoeness, presidente del Bayern, casi insultó a Özil, del que dijo que su fútbol era "basura".
En Bilbao se esperaba la visita del Spartak con ánimo lúgubre: cerrar terrazas, cerrar colegios, refuerzo policial, no atender a provocaciones
Anoche había que tragar saliva en Nervión
Noche de Champions, noche de emociones
Página1