El danés Durmisi, del Betis, besó el balón con el que marcó el gol al Sevilla. Entró el esférico como un verso volado. Luego se esfumó...

PorJuan Cruz

He aquí un caso endemoniado: el de Zozulya, jugador ucraniano fichado por el Rayo pero repudiado por los Bukaneros, los radicales del club, intratables

PorAlfredo Relaño

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