Bale

La singularidad de Isco y su manera de sentir el fútbol se diluyen en cuanto flaquea la confianza del técnico.

Las grandes emociones del día se esperaban en La Bombonera y Balaídos, pero, ya dice la Biblia en verso que ‘Jesús nuestro Dios, nació en un ...

Fue acabar el partido del Metropolitano y dispararse el cruce de mensajes entre viejos aficionados: “¡El gol del cojo!” Con el gol de Godín saltaron a la memoria imágenes de otro tiempo.

Este momento que atraviesa el Madrid se parece mucho a otros que he visto antes y que fueron propicios para que entraran jugadores de la cantera con facilidad.

Bale muestra una preocupante sensación de abatimiento. Vinicius ayudó a modificar el ambiente y el partido.

La receta que necesita Bale: un poco de confianza, un poco de suerte, un gol y la afición cantando su nombre, esperando al jugador que todos hemos visto

Un buen Valladolid, reascendido este curso y ya en puesto UEFA, viene al Bernabéu a examinar el estado del enfermo. El enfermo, claro, es el Madrid, que dio síntomas de mejoría en Melilla.

Tanto tiempo después, nos encontramos con el primer Clásico sin Messi ni Cristiano. Lo que le pasa al Madrid sin Cristiano ya lo vamos viendo: que el equipo mete menos goles.

Con un entrenador predespedido, con un presidente que busca sustituto y no lo encuentra... Así recibe el Madrid al Viktoria Plzen, hacia el que nadie mira.

En el Madrid tienen siempre tanto miedo a hablar de las molestias de Bale que un mínimo problema muscular se convierte en tema tabú, casi en cuestión de Estado.

Lejos de avanzar en el verano, el Real Madrid ha empeorado. Algo tendrá que ver el director deportivo

Todo el mundo pregunta cuándo va a saltar Lopetegui. Circulan memes que se preguntan si saldrá antes Franco de Cuelgamuros o él del Madrid. Pero yo no creo inminente su salida.

Si algún lumbreras en el club continúa pensando que Bale puede ser el jugador franquicia de este equipo en la era post-Cristiano que se ponga el ...

Esta vez no fue el Sevilla ni el Athletic ni el CSKA, fue el Alavés

El madridismo está en un grito porque lleva tres partidos sin gol, y no es para menos