España

“Cuentan de un sabio que un día (...)”. Estamos tristes y fastidiados porque se nos ha torcido la marcha triunfal en la Liga de Naciones, pero miramos atrás y vemos que Alemania ha descendido.

Fue acabar el partido del Metropolitano y dispararse el cruce de mensajes entre viejos aficionados: “¡El gol del cojo!” Con el gol de Godín saltaron a la memoria imágenes de otro tiempo.

Un buen Valladolid, reascendido este curso y ya en puesto UEFA, viene al Bernabéu a examinar el estado del enfermo. El enfermo, claro, es el Madrid, que dio síntomas de mejoría en Melilla.

Lo siento por Lopetegui, pero en el pecado lleva la penitencia. El diablo le elevó a gran altura, le enseñó todos los reinos y le dijo: “Todo esto será tuyo si, postrándote ante mí, me adorares”.

Harto, se supone, de chupar rueda de Messi, Neymar quiso volar por su cuenta y se fue al París Saint Germain, aspirando a individualizar sus éxitos ...

Vi el Madrid-Espanyol entre madridistas. Me senté junto a Paco Cosentino, industrial del mármol cuyo trabajo influye en la modernidad de las casas del mundo entero.

Madrid tiene dos fiestas, San Isidro y la Paloma. En los cincuenta y sesenta tenía otra, la final de Copa, que siempre se jugaba aquí, y casi siempre con el Athletic.