Felipe Melo cumple su cometido ante Millonarios
El volante de Fluminense pegó, controló los tiempos y generó la primera amarilla de Eduardo Sosa. Al ser sustituido se cruzó con la hinchada local.
Felipe Melo llegó a Bogotá para liderar a Fluminense en el partido de ida de la segunda fase de Copa Libertadores. El volante brasileño, reconocido por su juego fuerte, polémicas y experiencia, puso todo en El Campín para que su equipo se llevara el 1-2 a Río de Janeiro ante Millonarios.
Melo, de 38 años y quien se paró como mediocampista central en el 4-1-4-1 de Abel Braga, tuvo influencia desde el minuto 10 cuando hizo amonestar a Eduardo Sosa en una disputa en el centro del campo. Ocho minutos después el venezolano recibió la segunda amarilla y se fue expulsado.
En cada jugada de fricción estaba involucrado Melo, ya fuera como protagonista directo o llegando para protestar y manejar los tiempos del partido. Siempre le habló al árbitro Darío Herrera y controló a su antojo cada interrupción del juego.
A los 65', cuando el partido estaba igualado 1-1, Braga etendió que Melo había cumplido con el trabajo y lo sustituyó antes de que pudiera recibir una segunda amarilla. En su lugar ingresó Ganso. Al salir por el costado sur fue abucheado e insultado por la tribuna sur y respondió pidiendo que gritaran más fuerte, que nos los escuchaba.
El triunfo de Fluminense terminó concretándose a los 77 minutos con el gol de Germán Ezequiel Cano tras asistencia de Luiz Henrique. El juego de vuelta será el 1 de marzo en Brasil y Felipe Melo estará allí para cerrar la llave.