Mariana Pajón, de la lesión en 2018 a la gloria en Tokio
La bicicrosista colombiana habló en Actualidad Olímpica sobre el difícil ciclo de preparación que afrontó antes de ganar la medalla de plata en los Juegos 2020.
Espíritu de superación y de sobreponerse a los malos momentos. Mariana Pajón es ejemplo para los colombianos. La bicicrosista de 29 años no se rindió tras un difícil ciclo de preparación para las Justas y en Tokio 2020 volvió a dejar el nombre del país en alto al ganar presea de plata en la prueba de BMX femenino.
"Compito no por ganar más, ni por lo que he ganado, compito porque a mi me gusta lo que hago. Además de que es mi trabajo, es mi pasión. Mi gran motivación es saber que puedo ser mejor, que hoy entreno para mejorar las marcas que hice ayer", comentó Mariana en Actualidad Olímpica, programa institucional del Comité Olímpico Colombiano en el que repasó sus últimos años y valoró la medalla en Tokio.
La colombiana reconoció el difícil ciclo olímpico que afrontó tras sufrir una grave lesión de rodilla en 2018 y aseguró que el segundo lugar en los Juegos 2020 fue "más lindo" que los oros conseguidos en Londres y Río, precisamente por todo lo que tuvo que superar para subirse al podio. Además, destacó especialmente los Panamericanos de Lima, su "nueva motivación".
Preparación para Tokio 2020: Mononucleosis, lesión y dificultades
Ciclo Olímpico: "Sin dudas fue una montaña rusa de emociones, muchos triunfos, pero al mismo tiempo, muchos retos, lesiones, golpes, alrededor de mi vida personal también un montón de cosas. Entonces sí fue un ciclo olímpico diferente, complejo, difícil de llevar, pero lo sacamos adelante. Cuando yo gané la de Río dije 'voy para Tokio'. Obviamente uno no sabe qué va a pasar, piensa uno que son cuatro años y esta vez fueron cinco y fueron un montón de cosas que tuve que pasar y sobrepasar porque fueron retos grandes. Entonces fue un reto olímpico bastante retador, complejo, pero lo sacamos adelante".
El año más difícil: "El 2017 fue muy positivo, genial, pasaron cosas muy chéveres en mi vida, no solamente en mi carrera deportiva. Y me embarco en un 2018 que yo no sabía que iba a ser así. Primero, me dio mononucleosis, que me dio bastante fuerte, estuve seis meses luchando con esta enfermedad. Al principio no sabíamos qué me pasaba, el rendimiento bajó un montón, pero no solo eso, sino que tuve muchas afectaciones también porque yo tengo un pequeño problemita en el corazón, entonces esto afectó muchísimo mi vida, al punto de no poderme casi ni parar de la cama por muchos meses".
Lesión en la rodilla: "Cuando ya me recuperé un poco y hay una selección para una Copa Mundo en Holanda digo 'bueno, voy a intentarlo, ¿por qué no? Voy a ir'. Entrené un poco, fui a Holanda y pasó la lesión. De mononucleosis a una lesión, que obviamente no fue la primera de mi carrera deportiva pero sí la más fuerte que he tenido en cuestión de tiempo, recuperación, dolor... Y ahí llegó el 2018, en esas quedé, en mayo. Y hasta ahora, tres años después, es que estoy recuperándome al 100%".
Regreso en los Panamericanos de Lima
¿Pensó en dejar el BMX?: "La verdad en esta lesión es la primera vez que pienso si ya era suficiente, si ya había ganado suficiente, si ya era momento de parar, si ya me había golpeado suficiente. Y yo visualizaba mi bicicleta colgada en el garaje y al mismo tiempo sabía que venían esos Juegos Panamericanos y yo me dije 'voy a seguir, no importa el resultado'. La vez anterior de esos Juegos me había caído muy fuerte y yo sé que me había quedado esa espinita de que 'yo puedo más'".
Campeona en Lima 2019: "Entonces esos Juegos Panamericanos fue como el punto en decir, tengo una nueva motivación y me voy a recuperar para esto, porque la verdad no sabía qué iba a pasar con mi carrera, ni si yo iba a ser la misma, porque la lesión se complicó por muchas razones. Pero fue bastante emocionante volver a ponerme en mi bici y decir 'voy a llegar allá y voy a llegar de muy buen nivel'. Obviamente estaba al 65-70 cuando llegué a Lima, pero cuando ya conoces el camino y ya sabes cómo es, es un plus muy grande y por más fuerza que te falta, si pones todo en su lugar, funciona".
Aplazamiento de los JJ.OO y la plata en Tokio
Covid-19 y postergación de las Olimpiadas: "Sabía que los Juegos Olímpicos iban a ser muy pronto y yo sabía que me faltaba demasiado para tener un nivel olímpico. Entonces, empezó la pandemia y empiezan a hablar de una posible cancelación y yo creo que de verdad, si hay cinco en el mundo, o de pronto yo soy la única atleta en el mundo que dijo 'siquiera los aplazaron', la única que celebró que los habían aplazado (risas). Yo estaba preparada mentalmente para afrontar unos juegos, seguro que sí, y tenía toda la motivación de dar lo mejor de mí, pero sabía que eso no iba a llevar a ningún lugar, que no iba a tener el nivel. Físicamente no estaba preparada. Cuando dieron la noticia, en vez de ponerme triste, me puse muy feliz".
Objetivos iniciales en Tokio 2020: "Siendo muy honesta, el gran reto mío y meta era llegar a la final de Juegos Olímpicos. Se veía un poco complejo poder incluso llegar a pensar en una medalla, entonces la meta mía y de mi entrenador era llegar a la final. Era un reto grande porque me tocaron unos cuartos de final muy fuertes y una semifinal que le decían la 'semifinal de la muerte', entonces fue bastante complejo".
Plata en la final: "Entré a la última recta y alcancé a decirme: 'Voy a entregarlo todo'. Y yo pasé la meta y creo que no podía dar un pedalazo más, creo que eso fue lo más bonito".
Tercer podio olímpico: "Para mí fue más lindo incluso que los dos oros anteriores, porque tuve que sobrepasar muchísimas cosas, no solamente físicamente por mi lesión, sino emocionalmente por todo lo que yo viví antes de llegar a los Juegos Olímpicos. Fue pasar la meta y que saliera de mis hombros muchísimo peso, que no era totalmente positivo, que me costó llevarlo (…) Esa plata... yo no perdí, yo gané muchísimo".