Neys Nieto, el orgulloso padre de Andrés Llinás y Felipe Román
El entrenador los tuvo en las divisiones menores de Millonarios. Los considera sus hijos y cree que defenderán de gran manera a Colombia en La Paz.
Pasaron 21 años para que regresaran dos jugadores de Millonarios a la Selección Colombia. Andrés Llinás y Andrés Felipe Román no solo son el orgullo del equipo bogotano, también lo son para los que han estado desde el inicio, los que tuvieron que dar un consejo de vida cuando todo parecía imposible. Neys Nieto, cazador de talentos y formador de varios jugadores que se destacan en el fútbol colombiano, recuerda a sus hijos, esos que hoy en día están listos para defender al equipo nacional en una fecha triple de Eliminatorias muy importante.
"Yo sé que no les va a quedar grande colocarse la camiseta de la Selección Colombia. Van a defender con orgullo a su club y al equipo nacional. Si Andrés Román es titular le va a ir bien, sé que lo va a hacer con todo el amor del mundo, en el corazón de ese muchacho no hay maldad", destacó el entrenador en AS Colombia.
El gran momento de Llinás y Román viene por su constancia, nunca desfallecer, siempre escuchar y sobre todo ser buenas personas. Nieto recordó que el defensor central nunca puso por encima su apellido y a pesar de ser suplente varias veces, ayudó a los que no tenían sus mismos beneficios. Por otro lado, el lateral derecho que se apunta como titular en La Paz llegó puntual siempre, así viviera a kilómetros de la sede del equipo, su principal valor es el respeto y su humildad.
Los recuerdos con Llinás y su evolución
El recuerdo con Andrés Llinás: "En el caso particular de Andrés, cuando llegó a Millonarios lo llevé a la categoría pre-infantil que era la que dirigía en el club en el 2001. En esa categoría también estaba Pedro Franco, pero ya le llevaba tres o cuatro años. Andrés empezó por debajo de esa categoría dos o tres años, la idea era que iniciara el proceso.
Lo que más recuerdo de él es que inició como extremo derecho, era un jugador rápido e inteligente, con el tiempo se fue convirtiendo en un jugador ya mucho más lento, quizás por su estructura física y por eso pasó a ser volante, luego se retrasó más y se volvió central. Lo que más admiro de él es su entrega, capacidad, dedicación, pasión por el fútbol y por el club, eso es gratificante. Más allá de la posición del padre, lo que ha construido lo ha hecho por ser quien es y por eso me enorgullece mucho porque las cosas las ha conseguido con su propio esfuerzo y eso es muy importante, muchos creen que jugaba por su apellido, pero no es así, él siempre demostró su capacidad. Andrés siempre tenía una gran actitud y siempre quiso seguir creciendo y hoy es una realidad".
La evolución de Andrés Llinás: "La constancia lo ha llevado a eso. Él siempre ha estado dispuesto a colaborar y a servir. Ayudó mucho a los chicos que estaban en crecimiento, a los que vivían en la casa hogar. Siempre los recogía, los llevaba y estaba muy pendiente de ellos, siendo suplente, no le importaba. Es un muchacho muy apasionado por el futbol".
La relación con sus hijos del fútbol
Relación con Andrés Llinás y Felipe Román: "Me pasó algo particular con Andrés Román, el año pasado nos vimos en el estadio en un partido de Copa cuando era gerente del Once Caldas. Ese día nos tomamos una foto y hablamos varios minutos solos, le pregunté si estaba estudiando y me dijo que no, le dije: 'Andrés debes seguir estudiando, estás haciendo las cosas muy bien y te visualizo en la Selección Colombia por tu rendimiento, pero tienes que continuar con los estudios', él es muy inteligente y llevaba una carrera. Le dije que mirara a Andrés Llinás y a Juan Camilo García que ya están terminando, ellos tienen ese perfil de grandes seres humanos y de una gran capacidad cognitiva que es muy importante para el fútbol. No hablo mucho con ellos, pero cuando me necesitan les doy mis consejos. Siempre les pido a Dios que les vaya muy bien porque son mis hijos, lo fueron durante mucho tiempo y así los considero.
La evolución de Andrés Román: "Con Andrés estuvo desde 2010, él es bogotano, su padre chocoano, le decía que era un Trifásico, tiene una mezcla ideal, su parte fisiológica le ayuda muchísimo, él empezó como extremo porque con su velocidad llegaba con mucha facilidad al arco contrario, sabe llegar por dentro y anotar, en Millonarios en las categorías menores anotó muchos goles. Dijimos que debíamos explotarlo más en ese ida y vuelta, necesitábamos laterales y lo pusimos más atrás, él lloró porque lo pusimos en esa posición, pero le dije: 'Andrés tú vas a ganar mucho dinero en esta posición porque en Colombia no hay'. Al principio le costó, pero después mejoró muchísimo.
Una vez fuimos a jugar con Tolima y Gamero lo vio y me dijo: 'De donde sacaste a ese muchacho. Si en Millonarios no juega, yo me lo traigo para acá'. Fue muy persistente siempre, le costaba llegar mucho a la sede de Millonarios, pero siempre era puntual y muy respetuoso, algo que tiene Andrés es que siempre escucha, el que quiere crecer en el fútbol tiene que escuchar.
Consejo a Llinás y Román y creer en los procesos
Mensaje a Llinás y Román, sus hijos: "Sé que nervios hay, pero la capacidad y la madurez que tienen los ha llevado a la Selección. Lo único que les digo es que sean naturales y si han logrado todo esto es por algo. Ojalá se diviertan mucho".
Creer en los procesos de divisiones menores: "No fui yo solo el que estuvo en su proceso, fueron varios. Los más importante en ellos es que hicieron todo ese camino. Ahora lo que importa es que los dueños, presidentes de los clubes crean en los proyectos que se hacen en las instituciones. Siempre salen dos o tres con muchas condiciones".