Jorge Luis Ramos, de inesperado a fundamental en Santa Fe
En su segunda temporada con el equipo bogotano está haciendo su mejor campaña desde que debutó en 2009. Clave para el ataque Cardenal.
El pasado 10 de septiembre Santa Fe hizo oficial el regreso de Jorge Luis Ramos después de haber estado en el club desde 2011 hasta mediados de 2013. Su vuelta no generó mucha expectativa en la hinchada y llegó como tercer delantero detrás de Diego Valdés y Patricio Cucchi. Tres meses después, gracias a su rendimiento, es el delantero titular en el esquema de Rivera y su aporte es definitivo para la fase ofensiva del equipo.
Poco expresivo a la hora de hablar, pero laborioso y sacrificado en la cancha para justificar las tres cosas que prometió en su regreso. "Goles, sacrificio y estar atento a las jugadas", así empezó Ramos a trabajar desde la convicción para luego aportarlo al equipo. Lleva siete goles, es el máximo goleador del equipo y vive su mejor temporada como profesional.
Jorge Luis Ramos y la revancha para ser protagonista
"Estuve en el título de 2012 y quiero en este 2020 ser más protagonista, aportar para un nuevo título. Volver a la institución, tener respaldo y hacer las cosas bien te da tranquilidad para hacer las cosas bien", dijo el delantero de 28 años en la previa de la primera final ante América. En su primer paso por el equipo bogotano jugó 35 partidos y nada más marcó un gol, lo hizo por Copa Colombia ante Academia en 2012.
Su mejor temporada desde el debut en 2009
Ramos nunca ha sido un delantero goleador en sus más de 200 partidos como profesional desde que debutó en 2009 con Real Cartagena. Su mejor campaña había sido en 2014 cuando jugaba en Fortaleza y en 34 partidos marcó 8 goles (0,2 goles por juego). En estos tres meses ya superó su rendimiento y promedio de gol que lo tiene en 0,4 por partido, de acuerdo a las 7 anotaciones que lleva en 16 partidos jugados.
Otra cosa para destacar, es que los siete goles de Ramos han sido importantes para el resultado definitivo de un partido a favor de Santa Fe, como ocurrió en el clásico capitalino que con su gol al minuto 90 le daba el empate, lo mismo con el que le marcó a Equidad en la semifinal de vuelta, pues generó tranquilidad para el resto del partido. El 90% de sus goles lo ha hecho en El Campín, solo uno fuera de casa, ante Bucaramanga.
Santa Fe vs. Millonarios (1): Gol al 90' para el 1-1.
Santa Fe vs. Alianza (2): Abrió la cuenta al 13' y marcó golazo de taco en la victoria 4-1.
Santa Fe vs. Chicó (2): Doblete, marcó el primero a los 21' para el 1-0 y puso el 3-0 parcial a los 38'.
Bucaramanga vs. Santa Fe (1): Su gol le dio la victoria a los bogotanos 2-1 al minuto 86'.
Tiene cinco dobletes en su carrera y en esta temporada es la primera vez que lo hace en dos partidos, contra Chicó y ante Alianza Petrolera.
Pivote, goles y distracción, su trabajo en ataque
"Santa Fe es un grupo compacto, unido, un grupo en el que todos son indios y no hay ningún cacique", aseguró Harold Rivera antes de entrar a las finales y ahora a dos partidos para levantar el título, el trabajo de sus dirigidos, en especial de Jorge Luis Ramos responde a esa frase del entrenador.
El 4-2-3-1 que utiliza Santa Fe obliga a que el único delantero no juegue nada más en medio de los centrales, sino que tenga que salir de la zona de referencia para generar espacios a los volantes que vienen desde atrás y distraer a la defensa rival. Ramos entiende muy bien su rol y en las finales ha dado dos asistencias, precisamente jugando de espalda al arco como pivote.
Quedan 180 minutos para que su nombre quede escrito en la historia del club en un rol protagónico y no secundario como ocurrió en 2012. "Siempre soñé con este momento de aportarle a la institución con goles y buenas actuaciones", concluyó el delantero.