¿Quién era Javier Ordóñez, el abogado que murió tras abuso policial?

La muerte de Javier Ordóñez tras un abuso policial en el barrio Villa Luz de Bogotá, en la noche del martes 8 de septiembre, desató las protestas de los ciudadanos en la capital y otras ciudades del país en contra de la fuerza pública, que terminó con CAIs destruidos, vehículos incinerados, siete víctimas mortales y múltiples heridos. ¿Quién era el hombre que falleció tras el violento operativo policial?

¿A qué se dedicaba Javier Ordóñez?

Javier Ordóñez tenía 44 años y era padre de dos hijos, uno de 15 y otro de 11, producto de un matrimonio de 11 años, pero se divorció en el 2015. Luego inició una relación y vivía en unión libre con Maura Dotti, quien comentó en diálogo con El Espectador: "Él era muy buena persona. Era un amor, amaba a los niños (sus hijos) y era un amigo espectacular. Era muy bueno conmigo y fue un excelente padrastro con mi hija, ella puede dar fe de ello".

Inicialmente estudió Ingeniería Aeronáutica y estaba próximo a recibir el título de Derecho en la Universidad Cooperativa de Colombia. Su excuñada, Eliana Garzón, le explicó al mismo medio que decidió cambiar de profesión por no encontrar oportunidades laborales. Si bien no había recibido el diploma (solo le faltaba el examen de inglés), ya tenía licencia provisional para ejercer. Entre tanto, tenía un taxi que le servía para llevar el sustento al hogar.

Testimonios de sus familiares

"No quieran opacar la memoria de una persona diciendo cosas malas. Diciendo que era una joyita, que era un borracho, que él agredió a los policías, eso nunca pasó. Él era un papá, era un esposo, un hermano, un hijo. Nosotros en este momento solo queremos reconstruir la vida de sus hijos y de su mamá. Estamos buscando ayuda psicológica para los niños, creo que la necesitan. Vamos paso por paso, esperando que se haga justicia. A nosotros nos interesa un proceso penal donde los responsables vayan a la cárcel", agregó Garzón en declaraciones al diario El Tiempo.

Hernando Bermúdez, su primo, dijo a El Tiempo: "Sus hijos eran sus ojos, era una persona alegre, habladora. Le gustaba el derecho porque le encantaba defender a las personas, defender los derechos humanos de las personas. No lo trataron como un ser humano. Mi primo salió caminando del conjunto, a él lo votaron en la patrulla y recibió el primer golpe en la cabeza, se lo llevaron al CAI y la próxima noticia fue que él había fallecido".