¿Junior es el favorito al título? Lo bueno y lo malo del finalista
El equipo barranquillero va por el tricampeonato, algo logrado por Nacional en torneos cortos. Proceso con Comesaña y Teo como referente, algunas de sus virtudes.
Un gol de Edwin Cetré cuando Junior estaba con 10 hombres selló el 2-2 frente al Tolima en el Manuel Murillo Toro de Ibagué y a su vez el paso del equipo barranquillero a la gran final de la Liga Águila II-2019, en la que los dirigidos por Julio Comesaña buscarán la tercera estrella consecutiva, algo que solo ha logrado Atlético Nacional en torneos cortos en la anterior etapa de Juan Carlos Osorio. En Diario AS Colombia le contamos los pros y contras del campeón defensor.
A favor
Proceso con Comesaña
Los dos títulos anteriores llegaron de la mano del entrenador uruguayo, aunque a principio de año tuvo un paso fugaz por Colón de Santa Fe. Las cosas no salieron bien para Luis Fernando Suárez durante el primer semestre, por lo que Comesaña regresó en mayo para encarar cuadrangulares, final y darle la novena estrella al Junior. Volvió a hacerse cargo de una nómina que conocía en su gran mayoría y los jugadores ya sabían y entendían la idea del técnico.
Posesión y dominio en campo rival
Junior es un equipo que le gusta manejar la pelota y tiene jugadores para llevar esa idea a cabo. Buenas sociedades ofensivas con Edwuin Cetré, Fredy Hinestroza y Teófilo Gutiérrez, quien retrocede varios metros para colaborar con la elaboración. Además, Víctor Cantillo, el jugador con más pases acertados en toda la Liga, le da salida clara al equipo desde la primera línea de volantes. Desde el banco tiene a otros expertos en la materia: Sebastián Hernández y Luis 'Cariaco' González. A esa posesión le suman presión sobre la pérdida la pelota.
Teo, referente y bien rodeado
La gran figura de un plantel lleno de buenos jugadores es Teófilo Gutiérrez. En los cuadrangulares anotó 3 goles claves para que el Junior esté en la final. Es el líder del ataque de Comesaña, incomodando a los rivales y aprovechando su habilidad con la pelota para retroceder o tirarse a los costados con el fin de contribuir con la creación de juego, además de abrir espacios en el área para los extremos Cetré o Hinestroza o su compañero en ataque, que habitualmente es Luis Sandoval.
En contra
La defensa de la pelota quieta
En algunos balones detenidos ha sufrido el equipo barranquillero. Por esa vía llegó la apertura del marcador en el reciente partido ante Tolima con el cabezazo de José Moya. Esa no fue la única jugada con pelota parada en la que sufrió Junior durante ese partido, ya que el local probaba con los tiros libres pasados buscando un receptor que la bajara para alguien que finalizara. Varios de esos balones los perdió. Deportivo Pasto, en el todos contra todos, también le cobró con un tiro libre de costado e imponiéndose en el juego aéreo.
Muy jugado en defensa
Lo que es una virtud, también le ha costado al Junior. Las líneas adelantadas y salir constantemente con balón dominado ha expuesto por momentos a los defensas y los rivales, como Tolima en la primera fecha de cuadrangulares, lo han aprovechado. Por momentos quedan muy mano a mano con los atacantes rivales en el intento de proponer y presionar en campo adversario.
La baja de Gabriel Fuentes
Junior perderá a un hombre importante en la banda izquierda, al menos para el juego de ida de la final frente a América de Cali. Por una acción infantil, lanzando un codazo sobre Anderson Plata, Gabriel Fuentes vio la roja directa en el cierre de los cuadrangulares. Sin él pierde una buena alternativa ofensiva con sus proyecciones constantes y una alternativa de pase más para los volantes. Su lugar será ocupado por Jesús David Murillo.