Jhon Viáfara: "Me considero inocente, estoy tranquilo"

Jhon Viáfara, capturado hace 6 meses en Cali al ser acusado del delito de tráfico de narcóticos por una corte en Estados Unidos, se refirió por primera vez a su caso en entrevista con el Diario La Patria de Manizales. El ex futbolista confirmó que solicitó ser extraditado lo más pronto posible para aclarar la situación judicial en ese país. 

El ex jugador del Once Caldas, América, Portsmouth, Real Sociedad, Southampton, Junior, entre otros clubes, no estuvo de acuerdo en algunas declaraciones que dio su familia a diferentes medios de comunicación. Cree que "fue un error por el desespero" de la situación. Insiste que es una persona humilde y que ha sido atacado de forma injusta.

A continuación algunos apartes de la entrevista del medio manizaleño con Viáfara, quien deberá responder ante la Corte para el Distrito Este de Texas. 

Su día a día en la carcel: "Nos llaman a las 7 de la mañana a formación, donde hacen el conteo. A las 8 es el desayuno, regreso a la celda, oro un rato, leo y a las 10 voy al gimnasio, donde estoy hasta la 1 de la tarde; les ayudo a muchas personas en la actividad física. Vuelvo a la celda, me baño, almuerzo y hablo con los compañeros. A las 5 de la tarde es la comida y el mismo frío lo hace entrar a uno a la celda. Estoy escribiendo todas mis vivencias, no solo mías, sino las de mis compañeros".

Extradición a Estados Unidos: "Cuando uno llega acá no está acostumbrado a este voltaje. Lo primero que les pedí a los abogados era que me agilizaran todo para ir lo más pronto posible a solucionar el inconveniente. Acá en Colombia no tengo problemas, entonces pedí eso, agilizar. Estando aquí me di cuenta de que hay gente con año y medio esperando. La última palabra la tiene el presidente; si es necesaria mi ida allá o se aclara desde acá".

La familia en este caso: "Mi familia cometió el error de salir a los medios en medio del desespero. Eso no me gustó, por eso no he salido, por el amarillismo, por todo lo que se manejó en mi caso. Me atacaron sin darse cuenta o sin haberme visto en grandes mansiones, en carros caros. Sacaron una foto con un arma de fuego cuando tenía 17 años, cuando cometí un error como adolescente. Era un arma de balín. Los medios me acusaron con esa foto y por eso no salí. Por eso no me gustó que mi familia saliera".

Confía en demostrar su inocencia: "Al igual que mi familia me considero inocente. Ignoro las leyes de otros países, en este caso las de Estados Unidos. Estoy muy tranquilo, más allá de los comentarios amarillistas. La gente que me conoce, la gente que ha estado en mi vida, nunca me ha conocido en las grandes mansiones. Hemos sido una familia humilde y trabajadora, nunca hemos tenido lujos. En la vida hay dos cosas imposibles de esconder: el dinero y una tos".