Después del oro... ¿Qué viene para el fútbol femenino?
La medalla en los Panamericanos obliga a mejorar las condiciones de jugadoras, DT's y todos los involucrados en el desarrollo del juego en Colombia.
El brillo de la medalla no encandila, muestra el camino. Es premio para las que soñaron con patear una pelota y para las que lo consiguieron. Cientos. Miles. En silencio. El oro fue liberar un grito atascado en el pecho y es responsabilidad para no bajar los brazos. "Este triunfo es para Colombia, para demostrar que seguimos aquí, que el fútbol femenino sigue creciendo y que esperamos que la evolución siga hacia adelante", dijo Natalia Gaitán cuando todo era una realidad. La lucha sigue, queda mucho por conseguir y ganar… en ese orden.
Hay muchos retos al frente. La liga femenina, el primero. Ante la presión de las jugadoras, algunos medios e incluso entes gubernamentales (no Faryd, eso no), en 2019 la Dimayor estructuró un torneo de apenas dos meses y medio, que en realidad representa cuatro semanas de competencia para los 20 equipos inscritos. En Colombia para las mujeres sigue siendo imposible vivir del fútbol. Las jugadoras tienen contratos de apenas tres meses, la inestabilidad laboral no solo amenaza su economía sino su nivel deportivo.
Una liga en construcción
Millonarios, Equidad, DIM, Santa Fe, Nacional, América, Cali, Junior, Pereira, Real San Andrés, Fortaleza y Huila destacan por la organización y trato a sus secciones femeninas. El resto de los equipos deben mejorar en infraestructura y regularización laboral de muchas de las jugadoras (algunas solo reciben subsidio de transporte). En el Tolima, por ejemplo, entrenan en una cancha llena de huecos y no cuentan con cuerpo médico disponible durante las prácticas. También preocupa la seriedad de los proyectos de Atlético y Once Caldas.
De cualquier forma, la competencia siempre deja buenas noticias. La aparición de un gran talento como Linda Caicedo (14 años y crack total), el regreso de jugadoras como Natalie Melo (capitana de Millonarios), la ratificación de la jerarquía de Yoreli Rincón e incluso la venta de Leicy Santos al Atlético de Madrid (gran indicio del talento local). Los aficionados han acompañado en muchos estadios del país y la cobertura en medios de comunicación ha sido más regular. Incluso el canal premiun incluirá en su parrilla dos partidos.
DIM y Cali cuentan con alianzas potentes con equipos de trayectoria como Formas Íntimas y la Escuela Sarmiento Lora, quedan en deuda en la consolidación de procesos de formación propios. El futuro del fútbol femenino depende de estructurar y potenciar el talento de las jugadoras. La logística y fixture también deben ser revisados. El clásico de Cali (quinta fecha) se disputó con 32°C y la última fecha de la fase de grupos se jugará en simultáneo a las 2:00 p.m. en ciudades de altísimas temperaturas como Ibagué y Cúcuta.
Programación de Copa y Selección
El calendario de la Dimayor señala que la final de la Liga Femenina se disputará el lunes 30 de septiembre. Por ranking Conmebol, Colombia tiene asegurados los cupos del campeón y subcampeón a la Libertadores, así como la participación del Huila (vigente campeón de la copa). El torneo se disputará en Ecuador del 11 al 27 de octubre y el premio es de 85 mil dólares (solo 20.315.000 menos que el campeón de los hombres). El fútbol femenino avanza a paso lento, pero no retrocede.
Por su parte, la Selección Colombia necesita continuar con los microciclos de trabajo. La Federación cuenta este año con tres ventanas Fifa para generar convocatorias (la última semana de agosto, la primera de octubre y la segunda de noviembre). No se puede volver atrás. Antes de que las jugadoras levantaran la voz en marzo de este año, el equipo nacional alcanzó a estar 400 días sin entrenamiento. Un hecho que de ninguna manera corresponde a un proyecto deportivo para el desarrollo integral de las jugadoras.
La figura de los Panamericanos lo tiene claro. "Tenemos la satisfacción del deber cumplido, de haber logrado el objetivo que nos trazamos. Sabíamos que teníamos un gran equipo y más allá de todo lo que pasa en nuestro fútbol, es una muestra de que en Colombia hay talento y de que seguimos apostándole a ganar títulos. Esperamos que esto nos toque a todos los colombianos porque no somos solo nosotras, somos todos los que tenemos que aportar y creer en el fútbol femenino", afirmó Leicy Santos en Lima. Poco qué agregar.