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AMÉRICA DE CALI

Jonathan Pérez y lo que vive en América, "claro que he llorado"

El lateral guajiro, se desahogó en diálogo con AS. Reconoció sus faltas y prometió convertirse en “el mejor lateral del Torneo”. Su familia lo ha fortalecido con mensajes bíblicos.

Actualizado a
Jonathan Pérez durante el partido entre América de Cali e Independiente Santa Fe por Liga Águila.
Colprensa

Entre el testimonio de vida de Jonathan Pérez, resalta cuando el mandamás del América, Tulio Gómez, lo llamó a comentarle sobre el interés que tenía de vincularlo al conjunto ‘escarlata’. Se dirigió al baño de la habitación en la que estaba concentrado con Alianza Petrolera, puso sus rodillas en el piso, elevó sus manos, lloró y dio gracias a Dios.

Hoy, en la adversidad, ha acentuado su fe. “En estos días, Dios me regaló una palabra que decía, ‘aunque tu padre y tu madre te dejaren, yo te recogeré’”. Asegura que superará este momento penumbroso y que la misma hinchada que lo ataca con rabia, que lo ha intentado agredir y ha llegado a amenazarlo, es la misma que “pedirá a Jonathan Pérez”. Así lo aseguró en charla con AS Colombia, dos días después de la estridente caída de los ‘rojos’ (4-1) en Envigado.

El mensaje del ‘Pecoso’ Castro tras la goleada: “Hoy (martes) tuvimos una charla y el ‘profe’ recalcaba que los laterales tenemos que dar más y reconocer cuando fallamos. Frente a Envigado a los laterales no les fue bien. Debemos aprender de los errores y dar un poco más. Desde el arquero hasta el delantero, debemos mejorar. Primero hay que recomponer la mente y no dejarnos llevar de la ansiedad ni de la hinchada que siempre quiere ver al equipo como si fuera el Barcelona. Frente a Once Caldas, no hay que pensar en lo que ya pasó”.

¿Por qué la derrota tan abultada? “Cometimos muchos errores infantiles. En la mayoría de los goles, nosotros teníamos el balón, entonces, faltó más concentración. Nos agarraron en contragolpe y nos hicieron goles infantiles. Ese partido fue solo un accidente, esto no vuelve a pasar. No somos los más malos porque perdimos frente a Envigado. Fue un partido normal. Ahora, tenemos que sobreponernos a lo que pasó e imponer la localía contra Once Caldas. Vamos a salir a ganar”.

Cumplió su sueño de jugar en América, ahora, ¿cómo asume este momento adverso? “Uno como ser humano, tiene momentos difíciles y cosas buenas, entonces, ahora es cuando más debo confiar en Dios. Es un desierto por el que estoy pasando y Dios me puede sacar adelante, de acuerdo a lo que creo y confío. Él me va a sacar de cualquier dificultad. Solo hay que ponerles oídos sordos a los malos comentarios y recibir las cosas buenas. Me considero una persona positiva y sé que todo va a cambiar. Me da tristeza porque hay gente que se fija solo en los errores, sin embargo, no me doy por vencido y sé que de esta dificultad me haré más fuerte”.

¿Qué tan debilitado en su ánimo se ha sentido cuando llega a su casa? “Mal, muy mal, porque trabajo fuerte en la semana para dar lo mejor de mí en los partidos. Me duele que la gente solo se fije en los errores. Sin embargo, doy gracias a Dios porque mi familia siempre me regala una palabra de bendición. En estos días, Dios me regaló una palabra que decía, ‘aunque tu padre y tu madre te dejaren, yo te recogeré’. El único que me ha sacado adelante es Dios y si él me colocó aquí, no me va a dejar caer en vergüenza. Verán que la misma hinchada pedirá a Jonathan Pérez”.

¿La tristeza tras los partidos, lo conlleva a llorar? “Si claro. Sin embargo, mi familia siempre me da una palabra espiritual. Mi abuela me dice que Dios me está pasando por un desierto y que tengo que sobreponerme. Eso toca mi corazón. Sé que tengo que salir adelante, con Dios agarrado de la mano. Claro que he llorado y me he sentido triste, porque me exijo y hay personas que lanzan palabras negativas hacia mí, sin saber el sacrificio que he hecho”.

¿La mala energía en las gradas, genera un bloqueo mental? “Cuando empieza el partido, no escucho a nadie. Estoy concentrado en lo que me han pedido. Hay situaciones de juego, en las que uno toma una mala decisión, pero yo siempre trato de dar lo mejor y hay que seguir insistiendo, como nos lo pide el ‘profe’. Debo seguir trabajando y mejorando, porque los grandes también fallan y no se quedan ahí. Yo tengo mucha autocrítica, porque siempre ando buscando ser el mejor y una de mis metas es ser el mejor lateral de este Torneo”.

¿Qué debe fortalecer para ser el mejor lateral del Torneo? “Me está faltando en los centros, que es uno de mis fuertes, y para fortalecerlo, si me toca quedarme dos horas más después de los entrenamientos, lo haré. Ahora estoy defendiendo bien, pero me está costando en las decisiones de las jugadas ofensivas. Pero ténganlo por seguro que esto no me va a quedar grande. Voy a trabajar duro, así lo tenga que hacer en tres jornadas”.