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FÚTBOL

Suárez, entre el título de Liga y la profesionalización de los DT

El técnico de La Equidad habló con AS Colombia sobre su viaje a Argentina en donde se graduó como director técnico y lo que falta en la Liga Águila con el equipo bogotano.

Buenos Aires
Suárez, entre el título de Liga y la profesionalización de los DT
Colprensa

Con una campaña impecable, Luis Fernando Suárez tiene a la Equidad en el segundo lugar de la Liga y serio aspirante al título. Además, es pretendido por otros clubes grandes del país y su nombre suena insistentemente para ocupar la vacante que dejó libre José Pekerman. Un presente inmejorable. Pero hay algo más que le quita el sueño al estratega paisa, un gran objetivo que lo llevó a perfeccionarse en su labor: la profesionalización de la carrera de Director Técnico en Colombia.

Es por eso que durante más de dos años se estuvo preparando en la Asociación de Técnicos del Fútbol Argentino (ATFA) y tras culminar exitosamente las materias, tuvo que viajar a tierras gauchas en plena disputa del torneo local para recibir su título. En su paso por Buenos Aires, el ex técnico de las selecciones de Ecuador y Honduras habló en exclusiva con As Colombia sobre el proyecto de apertura de la carrera de entrenadores en el país, la Equidad y la actualidad del fútbol sudamericano.

¿Cuál es el motivo de la visita a Buenos Aires?
Siempre he pensado es que uno nunca puede dejar de aprender, eso es un signo de crecimiento. Nunca voy a dejar de estudiar. La carrera de técnico en Colombia ni siquiera es mirada como algo profesional, cualquiera puede ser entrenador. Estamos buscando que se profesionalice, esperando que se vuelva normal que tengamos una “legalidad” para poder ejercer nuestro trabajo, aunque hoy se ejerce sin ningún problema.

Todo eso me llevó hace dos años y medio a buscar tener un título de técnico. He hecho muchos seminarios, he estado en un montón de cosas, pero lo de la ATFA me pareció interesante. Hice el curso virtual, duró 25 meses, fue de una exigencia alta, de estar estudiando todos los días. Ahora estoy haciendo los exámenes presenciales y me siento feliz de haber llegado a culminarlo, de estar al lado de muchachos jóvenes con muchas ilusiones, incluso muchos colombianos. Eso indica a las claras que hay mucha gente colombiana que quiere aprender.

¿Al pasar por este proceso en una institución argentina, les genera la inquietud de por qué no hay algo así en Colombia?
Ese es el mayor dilema que se da. En mi caso específico, lo hago aunque tenga un montón de tiempo de experiencia. Pero el hecho de que yo vea que la tercera parte de los que estamos haciendo exámenes son colombianos, y sabiendo que cada mes viene la misma cantidad, indica que el colombiano quiere aprender, le gusta el fútbol, pero quiere que le enseñen cómo ponerlo en práctica en un equipo y no lo puede hacer. Colombia es muy especial en eso. Recién ahora se está dando alguna posibilidad de que la Federación nos legalice o nos profesionalice dándonos licencias y en ese sentido estoy muy metido.

La Universidad Sergio Arboleda está con muchas ganas de hacer la carrera de técnico y el semestre próximo la vamos a iniciar. Hay dos o tres universidades más que están queriéndola hacer, como la Universidad de Antioquia, pero mientras que no haya un aval de la Federación para esas carreras en Colombia, no van a tener el mismo impacto que se tendría si las licencias se dan. Eso estamos buscando. Yo estaría feliz, es una de las cosas que quiero culminar, que a los entrenadores nos reconozcan como profesionales.

¿Qué hace falta para que se dé inicio?
Primero tiene que haber una regularización de los entrenadores colombianos que han estado durante todos los años trabajando en Colombia. Hay muchos que son muy empíricos, pero que tienen una capacidad grandísima. Tendrían que empezar con eso. Luego, que haya instituciones, que en efecto la Sergio Arboleda ya tiene el pénsum y tiene el reconocimiento del Ministerio de Educación. Ya hay un montón de inscritos para el próximo semestre. La idea es que se puedan impartir muchas enseñanzas, pero hay un plus importantísimo y es que haya un reconocimiento para estos muchachos que están estudiando y de la única manera que se da es con la FIFA por intermedio de la Conmebol, y la Conmebol por intermedio de la Federación.

¿Cuál es su rol específico en este proyecto?
Yo soy el director de la carrera. Yo soy representativo, alguien que por tener algún nombre puedo servir, pero estoy rodeado de gente de mucha capacidad que tiene muchas ganas de ayudar. La Universidad Sergio Arboleda piensa de manera humanística, siempre está pensando en cómo mejorar la capacidad de los alumnos y piensa que el deporte es muy importante. Por esa razón se metió en esto y con lo de las licencias, y lo han puesto como un caballito de batalla y lo quieren ganar. Cuando me ofrecieron esto, me apunté, les dije que cuenten conmigo para lo que sea, así sea solamente para llevar los papeles de los inscritos, pero me nombraron director. Lo tengo como una obsesión. Si en algún momento pudiera terminar mi carrera de técnico logrando que tengamos licencias, con eso solamente sería feliz, sería como quedar campeón del mundo, un gran triunfo.

¿Cuáles son las fortalezas y debilidades de los técnicos colombianos?
Yo creo que tenemos muchas más fortalezas que debilidades. Lo que más me gusta del técnico colombiano es que quiere aprender, no se queda quieto, está preguntando siempre. Es muy táctico y eso es bueno. Sin embargo eso lo lleva a otra situación y es que siempre están pensando mucho en estrategia y en táctica, pero como no tienen el conocimiento, no hablan, por ejemplo, de la técnica o de los trabajos de base, que son los más sencillos y que tienen que ser los más lúdicos, en donde hay un montón de cosas en las que uno sabe que es lo más complicado. Es un poco cambiarle el pensamiento al entrenador, sobre todo a los de infantiles y juveniles, de que hay unas cosas que se tienen que hacer primero que otras. Sobre todo en la parte técnica estamos adoleciendo de buenos trabajos.

¿Se podría estar haciendo una escuela de fútbol colombiano como se ha hecho con el argentino?
Uno no puede cambiar la forma de jugar del colombiano, ya se tiene una forma de pensar y por esa razón una forma de jugar. La parte técnica es importante tenerla en cuenta. La diferencia es de velocidad. El argentino tiene un juego de intensidades mucho más altas que la nuestra, pero si uno se va habituando a jugar con velocidad y sobre eso va aprendiendo la técnica, genera una ventaja grandísima. Nosotros, por ejemplo, no somos tan veloces, somos muy pausados. Hemos mejorado en algo, pero creo que todavía nos falta mucho en manejo de intensidades y velocidades.

¿Cuál es el principal reto de los entrenadores hoy en día?
El entrenador que tiene capacidades lo que debe hacer es no dejarse llevar por una sola escuela o una moda. Hoy hay algunas modas y muchas tienen un reconocimiento porque ganan títulos. Entonces la gente cree que solamente leyendo o viendo lo que hace un equipo en un entrenamiento o en un partido, hay que copiarlo y pegarlo, y en ese sentido no se puede hacer. Lo más importante que el entrenador tiene hoy como reto hoy es tener autonomía y que sea flexible de muchas maneras para conseguir de su equipo algo que de pronto puede tener cosas de uno o de otro, pero que al final sea su trabajo, no sea de los demás; porque cuando uno se pone a plagiar o a hacer algo igual a un equipo sin tener las bases y los jugadores para hacerlo termina siendo un remedo mal hecho. En ese sentido uno tiene que ser consciente de cómo plasmar su idea sin dejar de aprender y ver a los demás. Eso es importantísimo para un entrenador.

¿Qué encontró en La Equidad, que hoy lo tiene candidato al título?
De los directivos, encontré respeto. Y me respetaron tanto, que hablar de procesos en la Equidad no suena raro, no lo ven como una cuestión extraña. Aquí hay que tener un tiempo de espera para hacer las cosas correctamente, donde en determinado momento hasta se puede perder, pero se puede llegar a un buen sitio. En los jugadores encontré ganas de hacer cosas diferentes, de aprender. Dentro de lo que a mí más me gustó es la propuesta de “vamos a hacer de este equipo, nuestro equipo”, no la idea del entrenador sino que cada uno tenga algo para aportar al grupo y creo que eso fue lo más importante. Todo el mundo hizo algo para llegar a este punto. Cada uno sabe que es dueño de una idea y la defiende. Cada vez que entra a la cancha lo que hace es defender lo propio y eso se hace hasta con la vida.

Su nombre suena para dirigir Millonarios, Deportivo Cali, Selección… ¿Cómo toma esto y cómo se proyecta?
Ni siquiera pienso en eso, sobre todo ahora. Primero, no es ni ético siquiera. No haría bien en estar ubicándome en algo que hoy de verdad no tiene por qué importarme. Hoy lo único en lo que me debo enfocar es en lo que viene en estas semanas que son muy complicadas, entonces me debo dedicar única y exclusivamente a la Equidad y su gente. Yo respetaré cualquier concepto de los demás, pero en este momento nadie me puede desubicar de lo que quiero, y lo único que quiero en este momento es que la Equidad haga lo máximo por conseguir el título.

¿Cómo ve la final de la Copa Libertadores? ¿Qué le dice sobre el nivel del fútbol sudamericano?
Creo que es una enseñanza para nosotros, que muy olímpicamente en Colombia decimos que en Argentina se está corriendo más de lo que se está jugando, y esto es como una cachetada. Si hay dos equipos que mostraron capacidad para llegar a la final como los argentinos, también hay que pensar que nosotros no tenemos que estar hablando tan burdamente y tenemos que aprender. Son dos equipos muy serios. Dar un favorito es complicadísimo porque es un partido emocional, los dos tienen unas diferencias grandísimas y con su forma de jugar han ganado muchas cosas. En determinado momento uno dice “hay uno que está más fuerte en lo mental”, y puede ser cierto, pero creo que el sábado se olvida todo. Va a ser un partido mucho más emotivo que bien jugado. Ojalá también se juegue bien, pero tiene mucho tinte de emoción.

¿Cuál de los dos técnicos le gusta más, Barros Schelotto o Gallardo?
Me parece que los dos han hecho cosas. No tengo ningún favorito. A mí me gusta más el juego más elaborado y River lo hace más. Pero en ese sentido uno tiene que valorar las capacidades de los dos entrenadores, son bastante buenos. Gente joven, pero que han ganado muchas cosas.

¿Cómo ve la serie Santa Fe y Junior en la Copa Sudamericana? ¿Qué refleja esa llave del fútbol colombiano?
Nos da una relativa tranquilidad de que estamos haciendo más o menos bien las cosas, pero el hecho de tener tantos equipos y al quedar muchos eliminados, nos dice que estamos haciendo las cosas no de la mejor manera. Pero lo de hoy de Santa Fe y con Junior habla bien y de dos escuelas totalmente diferentes. Hoy Santa Fe está en un buen momento, está jugando a lo Santa Fe, pero muy bien. Junior está jugando a lo Junior, de una manera diferente y creo que tiene todas las posibilidades de clasificar. Si lo hace, me parece que es con muchos merecimientos. Son dos tipos de fútbol totalmente diferentes, va a ser interesante lo que se va a presentar, va a ser una muestra de capacidades distintas y eso creo que vale la pena mirarlo.