James, Dávinson y Cuadrado se reinventan para seguir en la élite
Los tres colombianos entendieron que para ser referentes y vigentes en Europa deben adaptarse a cualquier situación, así implique salir de la zona de confort.
James y Cuadrado llegaron antes que Dávinson a Europa, sin embargo, los tres tienen en común que han logrado adecuar su forma de juego a lo que les piden los técnicos de cada equipo teniendo en cuenta las necesidades del mismo. Allí, ser versátil les abre más posibilidades de jugar y al mismo tiempo de ofrecerse como alternativas para el cuerpo técnico dentro del terreno de juego, siempre buscando potenciar la parte colectiva a través de los rendimientos individuales.
James, Ancelotti comenzó y Heynckes lo explotó
La técnica y condiciones del colombiano hicieron que técnicos como Ranieri, Villas-Boas, Vitor Pereira, Benítez y Zidane, buscaran siempre utilizarlo en fase ofensiva sin trabajar en la parte colectiva del equipo cuando no tenían la pelota, para qué desde ahí, James comenzara a trabajar a favor del colectivo con convicción y no por obligación. Como pudo haberle ocurrido en el Mónaco de Ranieri o el Real de Benítez, quien quiso aprovechar lo que ya había hecho Ancelotti con el colombiano en el Madrid al hacerle entender que debía comenzar a armar las jugadas desde más atrás y siempre completando la línea de cuatro en el medio cuando el rival les quitara la pelota.
James se adaptó rápido al pedido de Ancelotti en el Real Madrid y durante ese periodo mostró su mejor cara en el equipo español, sin embargo, no encontró respaldo con los técnicos siguientes para terminar haciendo lo que hoy hace en el Bayern y que gracias a Jupp Heynckes logró potenciar para convertirse hoy en un ‘10’ con características de ‘8’ que tiene sacrificio, entrega y siempre busca armar la jugada desde su campo con pelota dominada, no teme salir desde la primera línea de volantes y cuando debe ayudar en marca por la banda siempre aparece como respaldo para Alaba o quien juegue por ese costado como lateral en el Bayern.
Cuadrado, sin olvidar sus raíces gracias a Allegri
El mediocampista de Juventus esta temporada ha tenido que recordar sus inicios como futbolista profesional, cuando en el DIM de Juan José Peláez comenzó siendo lateral por derecha. Cuadrado fue potenciando su juego y con la gambeta, velocidad y desequilibrio que alcanzó, llegó a Europa como un volante por derecha que también ha jugado como extremo y ahora se ofrece como alternativa en defensa ante la cantidad de volantes y delanteros que tiene el equipo de Turín.
Cuando parecía que el futuro de Cuadrado en Juventus podría estar condicionado por la llegada de Cristiano al equipo, apareció Allegri para encontrarle al colombiano una nueva responsabilidad y mantenerlo como pieza activa del equipo, tanto que ha jugado esta temporada en tres partidos como lateral por derecha, dos de titular y otro entrando desde el banco.
Dávinson, Pochettino lo cobijó para ser líder
Aunque el comienzo de esta temporada no ha sido positivo para Dávinson, el central colombiano logró en poco tiempo adaptarse a una liga complicada como la Premier y convertirse en el líder de una línea de tres en defensa que para el técnico argentino es fundamental en un equipo que le gusta proponer. Dávinson llegó a Inglaterra del Ajax, desde el comienzo fue bien referenciado por Pochettino, quien confió en el colombiano para que liderara su línea de tres, relegando a experimentados como Alderweireld, aunque el belga sufrió una lesión que lo marginó del equipo varios partidos.
El colombiano no tuvo problemas para asumir su rol de líbero en una línea de tres, poco a poco fue tomando más personalidad para comandar a sus demás compañeros en defensa e intentar salir jugando desde su propio campo. Dávinson ganó en poco tiempo el liderazgo necesario para su posición, sin embargo, tiene como reto esta temporada volver a ganarse un lugar en el equipo titular, pues el buen Mundial de los belgas, Alderweireld y Vertonghen, ha convencido a Pochettino para tenerlos por ahora como pareja de centrales en Tottenham.
