Liga Águila
Bucaramanga hace historia ante Nacional en el Atanasio
Con goles de Marvin Vallecilla y Michael Rangel, en dos ocasiones, el Bucaramanga venció a Nacional por primera vez en torneos cortos en su estadio.
Derrotado, sin ideas y agobiado. Así terminó este miércoles Atlético Nacional en el Atanasio Girardot ante los 10.322 espectadores que acompañaron en el choque con Atlético Bucaramanga, que con efectividad y sabiendo leer los momentos se llevó el triunfo 3-2, con un doblete de Michael Rangel, ante un rival que no logra reponerse de la salida de Almirón y de los rumores de indisciplina.
El equipo verdolaga tuvo momentos en los que se soltó a jugar y agradó. Alcanzó en el primer tiempo una posesión superior al 70% para jugar en el campo rival por mucho tiempo, pero solo con un remate de Gonzalo Castellani consiguió abrir el marcador (9’), pese a que lo intentó en el primer minuto con Daniel Bocanegra y el propio volante argentino ante un sólido James Aguirre en el pórtico.
De entrada al local le tocó ajustar por la lesión de Raúl Loaiza, que obligó al ingreso del juvenil Yeiler Góez al minuto siete, un cambio que por momentos no se sintió por la personalidad del sub-20. Pero en otros, el equipo lució algo descompensado cuando no hubo regreso de los volantes en las salidas rápidas del Leopardo.
Fue así que llegó el empate. En la primera llegada del visitante, Marvin Vallecilla consiguió convertirle a Christian Vargas ‘a lo Monetti’, cuando lo tomó salido y logró bañarlo con un sorpresivo remate (19’). Ahí vino el recuerdo del tanto que desperdició Aldo Leao Ramírez, que no fue el único que falló, pues Carlos Rivas también tuvo su chance pero no logró embocarla tras una jugada de Castellani.
En una salida rápida de Hárold Gómez, que le ganó el pulso a Christian Mafla, volvieron a tomar mal parado al conjunto dirigido por Hernán Darío Herrena. Desde el costado, tras ganar en velocidad, el jugador de la visita consiguió asistir a Michael Rangel, para que de cabeza le diera vuelta al marcador (37’) y dejara comprometidos a Felipe Aguilar y a Alexis Henríquez.
Tener el 1-2 el juego, le hizo a Nacional perder el orden. Se esfumó con el desespero la idea futbolística. Una vez más, Steven Lucumí exageró en el transporte y los pelotazos fueron el único argumento. Lo único que se salvó en el cierre de la primera etapa fue el tiro libre de Bocanegra, que no terminó en gol por la intervención de Aguirre.
En el complemento, fue Castellani quien tuvo la primera oportunidad de empatar con un remate que desvió el portero del conjunto bumangués. Pero un par de minutos después, una falta de Dairin González sobre Dayro Moreno le entregó a los verdolagas la oportunidad de poner el juego 2-2. Y lo consiguió porque su goleador no falló (47’), para hacerle justicia al equipo que más lo intentaba hasta ese momento.
Sin embargo, con el paso de los minutos Bucaramanga fue más agresivo con un Vallecilla protagonista y las apariciones de Sherman Cárdenas, que tuvo un tiro libre peligro y buscó darle fútbol después de haber sido conservadores en gran parte del partido. Así tuvo sus apariciones peligrosas, especialmente con Vallecilla.
Incluso, a la escuadra de Flabio Torres le quedó la sensación de una mano en el área de Aguilar, que hubiese cambiado la historia del juego. Ya con Maxi Núñez y John Pérez en el campo, la visita no lució más peligroso, pues a esa altura el cuadro paisa había ganado algo en ataque con el ingreso del ‘Indio’ Ramírez, que tuvo un remate y asistió en otra acción a Dayro.
Pero en ese momento, Aguirre se hizo importante con un par de atajadas al goleador, que no pudo ser lo suficientemente efectivo para evitar que Nacional se llenara de ansiedad y nuevamente equivocara el camino, sumado a un arbitraje que cortó mucho el juego en el Atanasio, donde el partido inicio con 30 minutos de retraso por la fuerte lluvia.
El remate fue mejor para el cuadro leopardo con la dupla Núñez-Pérez que se ocupó de mantener la pelota y de jugar más cerca de Vargas. Pero no fue solo una apuesta por proteger el empate, pues la intención fue buscar el triunfo en el cierre. Y lo consiguió, tras un tiro libre mal defendido, en el último suspiro con un gol de Rangel, que silenció por completo a la tribuna al poner la historia 3-2.
En la próxima jornada, Nacional intentará subir de la sexta posición con 12 puntos y regresar al triunfo en su visita al Pasto. Por su parte, Bucaramanga la victoria en Medellín escaló al puesto 11 en la tabla con 11 unidades, y ahora tendrá que recibir a América.