Nacional vence al Cali y avanza a semifinales de la Liga Águila
Dayro Moreno le dio la clasificación al equipo antioqueño con un doblete. El 2-0 pudo ser superior pero Camilo Vargas fue una de las figuras.
La energía que tiene en casa parece incontenible. Otra vez Atlético Nacional consiguió con la fuerza de su afición dar vuelta a una serie. Dos goles de Dayro Moreno (50’) (91’), en momentos determinantes del juego, le permitieron instalarse en la semifinal de la Liga I-2018 tras dejar el global 2-1 con el Deportivo Cali, que pagó caro su apuesta por defenderse.
Muy distinto fue el juego en el Atanasio Girardot. Y lo fue porque el cuadro paisa recuperó la memoria después de dos resbalones ante Cali y Delfín, que llenaron de dudas por la poca producción futbolística. Lo puso todo en el campo y la afición le respondió con la masiva asistencia y un memorable mensaje de la tribuna: “vamos todos juntos…”.
Alta calificación tuvo el Verdolaga en el primer tiempo al encontrar los espacios para penetrar con fichas como Reinaldo Lenis y Vladimir Hernández, pese a que el equipo azucarero se abroqueló aferrado a ese 1-0 en la Palmaseca y al libro táctico que repasaron en la semana con el técnico Gerardo Pelusso.
Sin embargo, esa apuesta ultraofensiva no evitó que el local le creara cinco opciones claras en los primeros 45 minutos, que no terminaron en gol por el buen desempeño de Camilo Vargas, experto en estas definiciones, rapidísimo de piernas, atajador e inteligente para dejar correr el tiempo y bajarle el ritmo al juego.
Por el cerrojo bogotano no hubo tanto en el primer episodio, que no registró ni una sola jugada peligrosa de los vallecaucanos, pues no lograron armar un buen contragolpe en medio de tantos espacios que le concedió el adversario. Apenas arañó una aparición Nicolás Benedetti, mientras que ‘Pepe’ Sand hizo más una labor de sacrificio.
Nacional, que tuvo también fútbol interno con Macnelly Torres y Gonzalo Castellani, registró las oportunidades más claras con Dayro, pero en su mejor movimiento en el área no consiguió cobrar por la contundente atajada de Vargas, en un duelo que se hizo permanente.
Tuvo otro capítulo ese encuentro, esta vez en una descolgada de Christian Mafla, pero de nuevo se impuso el portero bogotano sobre el goleador, que en otro mano a mano más claro pecó por su indecisión y le dio chance a Vargas de finalizar como figura.
Con ese 0-0 respiró el equipo azucarero, un premio para lo poco que propuso y lo superado que se vio pese a que Andrés Pérez y Andrés Balanta lucharon en el mediocampo, pero nunca apareció un compañero que aguantara la pelota.
En el complemento inició con menos timidez de la escuadra verdiblanca. Y le alcanzó para conseguir un par de apariciones con Benedetti y Didier Delgado, pero ninguno tuvo éxito para buscar a Sand, que nunca tuvo un pelota limpia en el partido.
Luego el local puso todo en orden, como lo dictan las estadísticas que lo tienen con un invicto en casa de 33 fechas en la Liga. Primero fue Daniel Bocanegra al estrellar un balón en el horizontal tras salirse del libreto y probar en media distancia. Tras ese anuncio fue Dayro quien logró romper la resistencia de Vargas (50’) al tomar un rebote y aprovechar que Daniel Giraldo se quedó atornillado y lo habilitó.
Ahí cambio la propuesta del equipo de Pelusso, pero su rival no aflojó y la lluvia complicó el camino de ambas escuadras que protagonizaron un juego vibrante, en el que atacó con más propiedad Nacional hasta el punto que Dayro consiguió dos goles más, esta vez invalidados por fuera de lugar.
No obstante, Sand consiguió incomodar en un momento a Fernando Monetti, otro que respondió cuando Pérez lo exigió con un potente remate que pudo haberle dado el pase a la semifinal a los caleños. También vino un cabezazo de Danny Rossero cuando los vallecaucanos ganaron en carácter con el ingreso de Kevin Balanta.
Con la cancha difícil y un reclamo de un penal sobre Aldo Ramírez que no fue sancionado, llegó otra opción de Dayro y la expulsión de Jhon Édison Mosquera (81’), contratiempo que obligó a visitante a reservarse para la definición desde los penales. Pero la inexperiencia del juvenil Andrés Balanta lo llevó a cometer una falta sobre Dayro en el ocaso del partido.
Al cobro no falló el goleador. Supo lidiar con la presión y la cancha de Vargas, para encajarle en tiempo de reposición el gol de la clasificación a la semifinal y desatar la euforia, en medio de la lluvia, en el Atanasio. Ahora espera su rival de la llave entre Huila y Patriotas.