La Selección Femenina y una gran generación a la deriva
Duró menos de 24 horas en el cargo. La Federación Colombiana de Fútbol informó que Pedro Ignacio Rodríguez desistió de su nombramiento como técnico de la Selección Femenina. La razón: “compromisos profesionales en Europa, adquiridos con antelación”. Una situación que alerta sobre el manejo del equipo. Desde los Juegos Olímpicos de Río no hay entrenador y las jugadoras no han sido convocadas.
El fútbol es proceso. Las mujeres necesitan un proyecto claro, seguimiento y partidos de preparación. El entrenador que llegue ya dejó de aprovechar seis meses de trabajo con la liga local en acción. Así mismo, la Selección dejó de participar en un partido amistoso frente a Francia, programado para el 15 de este mes en Caen y cuyo lugar tomó Chile.
La designación exprés del técnico solo genera más dudas. ¿Por qué aceptó? ¿Por qué fue nombrado? ¿Cuál es el proyecto de la Federación para el fútbol femenino? ¿Hay proyecto? El entrenador Rodríguez confirmó a Diario AS la versión oficial, pero también indicó que fue nombrado antes de presentar su plan de trabajo. Otras obligaciones le impedían estar 100% con la Selección… nadie se dio cuenta.
Una gran generación de jugadoras está a la deriva. La experiencia adquirida en dos Mundiales (Alemania 2011 y Canadá 2015) y dos Juegos Olímpicos (Londres 2012 y Brasil 2016) exige que el equipo nacional femenino cuente con herramientas logísticas y humanas de primera para potenciar su nivel competitivo en la región y en el mundo. Para competir hay que trabajar con objetivos claros.
No es un capricho. El próximo 4 de abril iniciará la Copa América que otorgará cupos a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, el Mundial de Francia 2019 y los Juegos Panamericanos de Lima 2019. En el deporte no basta con tener superpoderes y voluntad, es necesario que el compromiso de la Federación con el talento de las mujeres se haga evidente en sus decisiones.