América y los males que lo tienen frenado
América de Cali no muestra reacción. Tras cada jornada luce más descoordinado, sin ánimo. Las debilidades inician en la dirigencia y se muestran en el campo.
Apenas un gol en seis jornadas, es una clara demostración de improductividad. América cuenta con más intérpretes, pero carece de la rebeldía que demostró en el pasado campeonato. Sin bloques de presión ni de ataque, sin desmarques que permitan opciones para una debida ejecución de los pases; sin conexión entre la fase creativa y la de finalización. No hay contagio de entusiasmo, no hay fútbol, no hay resultados. Aquí, las causas que tienen encadenados a los ‘escarlatas’.
Falta de dirigencia que le genere exigencias al grupo y a los jugadores: El reconocido desconocimiento del manejo de fútbol, por parte del presidente Tulio Gómez, genera ausencia de autoridad. El guía de Gómez es el técnico Hernán Torres, quien a la vez es su empleado. Ante situaciones de apremio, como la actual, no aflora alguien en la dirigencia que promueva compromiso en la búsqueda de reordenar el camino.
Falta de incentivos económicos: Para alejarse de la zona del descenso y aspirar a la cumbre, se precisa, además de una clara idea juego y de una alta dosis de rebeldía, que el grupo se sienta estimulado económicamente, principalmente, en los partidos de grandes carteles. AS Colombia conoció que el grupo espera, pero no se les ofrece premios para los compromisos denominados clásicos. Además, no han recibido el premio que acordaron por superar al Pasto, en los cuartos de final del pasado campeonato.
Falta de cohesión en el campo: Sin conexión entre líneas se muestra América en los diferentes partidos. No tienen una clara idea de juego. No hay desdobles en la búsqueda de espacios, no hay amplitud, ni profundidad, ni solidaridad para recuperar el balón rápidamente, tras cada pérdida.
Falta de motivación: El técnico Hernán Torres no ha tenido la capacidad de levantar el ánimo de sus dirigidos, que es una de sus funciones. América no demuestra ambición. Por momentos brinda la sensación de querer solamente que corrieran los minutos. No busca golpear y reacciona tibiamente cuando el rival les convierte.
Aumentar la competitividad entre los titulares y suplentes: Se precisa que los que saltan al campo, se exijan por no perder la titular, y los que se quedan en el banco, estén casi que a la misma altura. Esa era la ilusión del técnico Hernán Torres, cuando le reforzaron la nómina con miras al presente campeonato.
