Yerry Mina colgó los guantes para defender a la Selección
El de Guachené fue uno de los mejores calificados en el partido de Colombia contra Paraguay. Cuando puede no duda en usar su disfraz de delantero.
Yerry Mina cumplió a cabalidad con sus funciones y puso la estela muy alta. Balanta, Jeison Murillo, Cristian Zapata y Davinson Sánchez, la tienen difícil para que otra vez sean titulares en la Selección Colombia.
Tuvo un buen partido en Asunción, demostró su jerarquía en el juego aéreo y en los pases largos. Cumplió las expectativas y todo lo requerido por José Pékerman. Fue su tercer partido con la Selección, antes había jugado con Costa Rica y precisamente jugó unos minutos contra Paraguay en la Copa América Centenario.
Su función era clave, atacar el balón y no tener marca personal, era el corrector en la dupla con Óscar Murillo, su velocidad y personalidad lo hacía el ganador en los mano a mano y en el cabezazo. Prácticamente esta pareja de zagueros no tuvo errores.
Recibió buenas calificaciones en la prensa sudamericana y muchos elogios por parte de sus compañeros. Es de Guachené, Cauca, y de 22 años de edad. Es titular en la Selección y en el Palmeiras de Brasil, donde ha tenido una magnifica temporada con cuatro goles a bordo en siete partidos en el Brasileirao.
Antes del Palmeiras, tuvo su consolidación y madurez en Santa Fe, donde alcanzó tres títulos: Liga, Superliga y Copa Sudamericana. Junto a Francisco Meza hicieron la mejor dupla de defensas del fútbol colombiano y la de más proyección hacia el exterior.
Él desciende de familia de arqueros, su tío Jair y su padre José quisieron ser porteros pero el sueño se vio truncado. Ellos pasaron por divisiones inferiores del Deportivo Cali, Once Caldas, América y Millonarios, pero no lograron consolidarse. Hoy, el más famoso de la familia Mina es Yerry.
“Cuando comencé era arquero pero mi papá insistió en que no jugara en esa posición. Mi tío y él siempre me dan consejos, que esté concentrado, que no me salga del partido y en especial que siempre esté motivado”, afirmó el central de 1,93 metros en diálogo con AS en abril de 2015.
Y además de su magnífico desempeño defendiendo, también su poderío aéreo es clave para el ataque. Es el defensa goleador más rendidor en Sudamérica. Sus números lo demuestran, con Santa Fe, en el primer semestre de 2016 en la Copa Libertadores, marcó tres tantos, y en Brasil ya lleva cuatro.
“Es importante buscar los goles, es un bonito recurso que tenemos los centrales. Cuando voy al ataque se me da el gol, y espero marcar muchos más. Mi papá y mi tío siempre me dicen dónde me tengo que ubicar para que me llegue más el balón y es uno de los consejos que les agradezco”, dijo el defensa en aquel momento, y hoy más que nunca queda claro que las palabras de experiencia las ha puesto en práctica.
Han sido tres años de pura consolidación y aprendizaje para Mina. En Santa Fe tuvo la fortuna de trabajar al lado de técnicos de experiencia, Gustavo Costas y Gerardo Pelusso. Con el argentino ganó el título de Liga en el 2014 y la Superliga 2015, y con el uruguayo la Copa Sudamericana 2015.
Fue Flabio Torres el que le dio la oportunidad de debutar en Pasto, Wilson Gutiérrez dio el aval para su llegada a Santa Fe, en la Selección aprendió mucho al lado de ‘Piscis’ Restrepo en el proceso Olímpico, y ahora con José Pékerman tanto en la Copa Centenario de Estados Unidos como en el proceso de Eliminatorias su calidad no deja dudas.
“Es un jugador que viene con ritmo y eso es importante además por la Liga en la que juega. Ha estado en procesos con Selección, ya lo conocen. Yerry siempre será una opción válida para la Selección, se lo merece”, dice Wilson Gutiérrez, hoy dirigiendo el Oriente Petrolero de Bolivia.
El Barcelona de España ha mostrado el interés por Yerry Mina, y seguramente el otro año dará el salto a Europa. Mientras eso pasa, el defensa de Guachené se sigue consolidando en la Selección Colombia. Su próximo reto, Uruguay.
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