2009: Con los goles de Jackson y el corazón de 'Choronta'
El primer logro de Leonel como DT lo consiguió precisamente con el DIM, tras una impecable campaña y junto a grupo brillante de jugadores.
"Jugando fútbol del bueno", como dice la canción de Alfredo Gutiérrez, el 'Poderoso' consiguió de la mano de Leonel Álvarez su quinta estrella, en una final frente a Atlético Huila y con el Atanasio Girardot a reventar.
Ese grupo que conquistó este título poco tenía para envidiarle al de Víctor Luna, que rompió 45 años de sequía con jugadores de la calidad de Mauricio Molina, Amaranto Perea, Ricardo Calle y David Montoya.
Ese puñado de figuras del primer título con Leonel lo encabezó Jackson Martínez, el delantero que explotó en 2009 para convertirse en el gran responsable de varias puntas de la quinta estrella.
En ese campeonato, el chocoano se convirtió en una máquina de hacer goles y en el ídolo de una hinchada que al principio lo despreció. Pero con 18 anotaciones, un récord en el FPC, borró esos primeros años en el DIM y se consagró como uno de los mejores atacantes del país.
"Leonel es un técnico que sabe cómo hacer un buen grupo y eso es importante a la hora de hacer un buen ambiente", le dijo a AS hace un año al referirse a la final de la Liga I-2015 y a ese amor por el Rojo: "Siempre estoy pendiente de mi antiguo club".
A 'Leo' tampoco se le olvida todo lo que 'Cha Cha Cha' les dio en ese título que lo graduó como entrenador y que hoy cobra vigencia con la sexta estrella que le entregó a la afición. "Jackson fue totalmente influyente. No solo marcó goles durante todo el semestre, sino que hizo goles en la final. Apareció en todas las etapas de ese torneo y en los momentos difíciles", recordó.
Además del goleador, el 'Poderoso' contó una vez más con Jhon Javier Restrepo, un hombre que le cumplió a Leonel en la posición que ocupó con éxito en la Selección Colombia. Desde ese capítulo se forjó una amistad basada en la lealtad, la entrega y el amor por una institución.
'Choronta' se convirtió en un símbolo. Fue más que un líder. El corazón. Desde su posición no solo le dio solidez y equilibrio al mediocampo, sino que además generó fútbol como lo hacen los volantes modernos.
"Ese Medellín tuvo jugadores con mucho talento, entregados y comprometidos con la institución. Había jugadores que aparte de pertenecer al club éramos hinchas. Eso también sumó. Fue especial representar los colores del equipo que uno ama", dijo Restrepo en una pasada charla con AS.
Y ese DIM no solo logró tener a un buen volante y a Jackson en toda su dimensión. También sacó la valla menos vencida con uno de los mejores porteros extranjeros que ha actuado en Colombia. El paraguayo Aldo Bobadilla fue otra de las figuras en el rojo de Leonel.
La tribuna lo ovacionaba y en las tiendas se agotaron sus buzos. Como capitán hizo su tarea y bajos los tres palos, con sus atajadas y profesionalismo, se consagró como ídolo. Junto a 'Choro' llevaron al grupo a la excelencia y le dieron ese salto de calidad necesario para ser campeón.
"Medellín sembró algo muy especial en mí. Acá viví cosas muy especiales y siempre me voy a sentir hincha y jugador de DIM", dijo en su despedida Bobadilla en 2010 con el coro de fondo: "Aldo, Aldo querido, esta hinchada jamás te olvidará".