Nueva ley de pensiones en Colombia: así puedes heredar la pensión de un familiar fallecido

A partir de julio de 2025, la reforma pensional en Colombia traerá consigo cambios significativos sobre quiénes pueden heredar una pensión tras la muerte de un afiliado o pensionado. La nueva legislación, parte de la estructura del sistema de pilares, establece de manera más precisa los beneficiarios y requisitos para acceder a la pensión de sobrevivientes.

Según el nuevo marco normativo, podrán heredar la pensión quienes dependían económicamente del fallecido. La ley detalla los tipos de beneficiarios que pueden reclamar esta prestación, ya sea como sustitución pensional o como pensión de sobrevivientes, dependiendo de la condición laboral del afiliado en el momento de su muerte.

¿Qué es una pensión de sobrevivientes?

De acuerdo con el Ministerio de Justicia, “es una prestación económica que busca garantizar a los familiares de una persona fallecida la estabilidad económica suficiente para asegurar su subsistencia en condiciones dignas”. La cartera dice que si la muerte es de origen común, la prestación será reconocida por los fondos privados de pensiones o por Colpensiones, según corresponda el caso.

¿Quiénes pueden heredar la pensión?

Los primeros en la lista son los cónyuges o compañeros permanentes que acrediten convivencia de al menos cinco años antes del fallecimiento. También tienen derecho los hijos menores de 18 años y los mayores de edad hasta los 25 años, siempre que estén estudiando y dependan económicamente del afiliado.

De igual manera, los hijos con discapacidad permanente que dependan del fallecido podrán recibir la pensión sin límite de edad. En ausencia de estos beneficiarios, los padres del afiliado o pensionado también podrán acceder a la pensión si prueban dependencia económica. La nueva ley establece jerarquía en el acceso, priorizando siempre a quienes eran más cercanos o vulnerables económicamente.

Requisitos y casos especiales

Para reclamar la pensión de sobrevivientes, es obligatorio demostrar la dependencia económica, el vínculo legal o de hecho con el fallecido, y en algunos casos, la convivencia. La ley también especifica que si el fallecido no alcanzó a pensionarse, sus beneficiarios podrán acceder a la pensión de sobrevivientes siempre que el afiliado haya cotizado al menos 50 semanas en los últimos tres años anteriores a su muerte.

Un caso especial es el de las parejas del mismo sexo: bajo la ley, tienen exactamente los mismos derechos que las parejas heterosexuales, siempre que puedan acreditar la convivencia y demás requisitos. Por otro lado, si hay conflicto entre beneficiarios potenciales (por ejemplo, entre una pareja y padres del fallecido), será la justicia la que defina el orden de prelación.

En los casos donde no existan beneficiarios con derecho a la pensión, los aportes realizados por el afiliado se destinarán al fondo común del sistema, como lo establece la estructura del régimen solidario.

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