Falcioni: “Siempre pensé en dirigir a América, pero me dio temor”
El ídolo y exportero argentino habló en El País sobre la posibilidad de entrenar al equipo vallecaucano. “No me gustaría perder ese cariño”, dijo.
El nombre de Julio César Falcioni marcó la historia de América de Cali. El exportero argentino, actual entrenador de Banfield, llegó a Colombia en 1981 y durante esa década se ganó el cariño eterno de los aficionados y fue una de las figuras en la época más gloriosa del club.
“Desde el comienzo hubo una simbiosis, una atracción mutua. Yo me volví muy hincha del América y traté de defender siempre la camiseta con todo lo que tenía, con lesiones, operaciones, con todo lo que conlleva la exigencia del fútbol, y el hincha me lo reconoció siempre”, dijo en entrevista con El País.
En su tiempo como arquero del equipo vallecaucano, Falcioni ganó el pentacampeonato de liga colombiana (1982 a 1986) y disputó tres finales de Copa Libertadores. Ya retirado, arrancó su carrera como directo técnico y aunque la hinchada siempre soñó con verlo en el banquillo Escarlata, hasta el momento esa posibilidad no llegó.
A sus 66 años, Falcioni reconoció -en El País- que siempre quiso dirigir al Rojo, sin embargo, afirmó que ha tenido temor por el riesgo de perder el cariño que ganó en su etapa como futbolista. Dijo que nunca hubo opciones concretas de entrenar al equipo.
“Es algo que siempre pensé, pero siempre me dio temor. Porque pasaron tantos años después de que me fui como jugador, y si como técnico te toca perder dos o tres partidos... No, no me gustaría que ese cariño se perdiera o se volviera un insulto”, puntualizó en la entrevista.
“El fútbol a veces te da dos o tres resultados negativos y bueno… Ojalá algún día se dé esa posibilidad. Ha pasado mucho tiempo ya”, añadió el argentino.
Por otro lado, Falcioni reconoció que sí tuvo ofertas concretas de Atlético Nacional, Millonarios y Deportivo Cali, pero que no aceptó por “amor” al América. “Nunca traicionaría al hincha. Me pareció que no correspondía”, apuntó.
Y concluyó: “Me sorprende que el cariño de los hinchas del América hacia mí ha pasado de generación en generación. Y es difícil que eso suceda. América me ayudó a formar mi familia, mi hogar, porque lo iniciamos en Cali. Me ayudó en la educación de mis hijas desde su infancia. Yo estoy muy agradecido con la institución y los hinchas, porque su cariño ha traspasado fronteras y tiempos”.