28 de agosto, un día “bendecido” para el FPC: Debuta Falcao
El Tigre cumple 23 años de iniciar su carrera, lo hizo a los 13 años en Lanceros de Boyacá. El DT, Hernán Pacheco, recuerda con emoción ese día en el que se atrevió a ponerlo.
Hay días que parten la historia para siempre y quizás el 28 de agosto de 1999 lo es para el fútbol colombiano. Ese día arrancó la leyenda Falcao. Goleador histórico de la Selección Colombia (35 goles), figura en Portugal, España y Francia, conquistó a todo el mundo con sus goles, es el único colombiano en el XI ideal de la FIFA (2012), peleó en LaLiga con Messi y Cristiano Ronaldo cuando estaban en su máximo nivel, pero hay algo muy importante, se ganó el respeto de todos, entrenadores, jugadores y aficionados. Hace poco Old Trafford en donde no pudo brillar como se quería, lo aplaudió y lo recordó.
Esa fecha será recordada y cada vez más cuando parece que empieza a llegar el final. Así también lo reconoce Hernán Pacheco en Diario AS Colombia, el DT que lo puso a debutar con 13 años en Lanceros de Boyacá. Para el entrenador ese día fue una bendición para el FPC. “Ese día es una bendición, porque cada año que uno se acuerda hay que agradecerle a Dios. Fui parte de la historia del fútbol colombiano con el debut de uno de los grandes de Colombia y del mundo. Su debut fue a los 13 años y ese récord sigue vigente”, afirmó.
¿Cómo fue el debut de Falcao?
Lanceros de Boyacá disputaba la segunda división del fútbol colombiano, por cosas del destino el equipo boyacense decidió realizar una alianza con Fair Play, una escuela de formación. La Dimayor exigía por aquella época al menos un juvenil en el XI titular. Por casualidades del destino, Falcao fue incluido en la lista de convocados por la lesión de un volante. El Tigre, quien apenas tenía 13 años estuvo en el banco de suplentes, pero Pacheco sabía que era diferente y por eso le dio 25 minutos ante Deportivo Pereira en el estadio La Independencia de Tunja. Camisa por dentro y concentración máxima del pequeño Radamel.
“Primero le dije al preparador físico que pusiera a calentar a Falcao, le di las instrucciones, se acomodó la ropa y tragó saliva en seco como hace siempre. Me miró con mucha seguridad y le dije que iba a entrar como segundo delantero, que lo hiciera tranquilo y que hiciera lo que sabía hacer y cuando ingresó, entró con mucho ritmo y gran actitud. Ese día jugó 25 minutos”, recordó el DT.
El agradecimento de Falcao
Falcao siguió jugando en Lanceros de Boyacá hasta los 14 años, en el 2000 anotó su primer gol como profesional, lo hizo ante El Cóndor, equipo que tenía en el arco a Neco Martínez. Golazo a su estilo, de cabeza. Luego, el joven jugador junto a su padre decidieron irse a Argentina. Sin embargo, el agradecimiento del Tigre siempre está con Hernán Pacheco.
“Hemos hablado muchas veces, pero fui a España en 2014, Falcao no fue al Mundial porque estaba lesionado. Estuve con él el día de mis cumpleaños, un 14 de abril y estábamos recordando todo y después de todo eso me dijo: ‘Hernán, muchas gracias por ponerme’. A él le hicieron un libro y ahí me hizo una dedicatoria que dice: ‘Gracias Hernán por ser parte de mi vida profesional’”, destacó.
Soñar con ser el más grande y lo que siempre recuerda del Tigre
El entrenador le aseguró a Falcao, luego de un entrenamiento en donde la rompió, que en unos años iba a ser el mejor delantero del mundo. “Una vez le dije a él: ‘Tú vas a ser el mejor delantero del mundo’, se lo dije en medio de mi ignorancia y porque uno a veces se emociona, se lo dije en un entrenamiento. Hacia cosas muy diferentes a los demás y vea, después de muchos años no me equivoqué fue el mejor del mundo cuando estaba en el Atlético de Madrid. Se sabía que iba a ser diferente porque era un jugador que jugaba en tres categorías diferentes. Jugó en la de él y en otras dos más mayores y en todas fue goleador”.
Por último, recordó la manera en la que llegaba a los entrenamientos y su buen apetito, algo que siempre estará en el recuerdo del entrenador que se atrevió a ponerlo a debutar a temprana edad. “Nosotros entrenábamos en la 116. Cuando llegaba del colegio siempre le criticaba la manera como tenía la corbata, el blazer, la maleta, llegaba con los zapatos sucios porque se la pasaba jugando en el colegio, otra cosa que recuerdo mucho es que comía demasiado. Además, siempre fue muy sonriente, no hablaba mucho, pero siempre se reía”.