Daniel Felipe Martínez: ¿quién es él y qué sigue para el gran compañero de Egan?

"Nos tocó comprarle guayos, zapatos, pantalonetas, un balón, de todo. Él iba todos los domingos a entrenar al parque", recuerda Guillermo Martínez, padre de Daniel Felipe, el gregario de lujo que tiene Egan Bernal en el Team INEOS Grenadiers en una charla en exclusiva con AS Colombia. El pedalista de 25 años nació el 25 de abril en Soacha, Cundinamarca. Aunque desde muy pequeño soñó con ser futbolista del equipo de sus amores, Atlético Nacional, una casualidad fue lo que lo llevó a dedicarse a la bicicleta.

A los 13 años, se citó con su mejor amigo del colegio Carlos Albán Holguín de Bosa, Alejandro Arenas, para inscribirse en una escuela de balompié de barrio y perseguir su sueño de ser futbolista. El último día para registrarse en la academia, su cómplice no apareció. Entre las lágrimas de rabia, su hermano mayor, Jeisson, lo montó en una vieja bicicleta de hierro que no le servía el freno trasero y lo llevó al Alto de Rosas para desahogar sus penas.

"Luego de eso le empezó a gustar el ciclismo. El iba por Soacha y por Ubaté a entrenar. Empezó a gustarle y siguió con esa afición”, asegura su padre. Con su nueva pasión no olvidó sus responsabilidades: “Iba a estudiar por la mañana, llegaba a almorzar, luego se cambiaba y se iba a entrenar como dos o tres horas. Volvía y se ponía a estudiar y completar las tareas que tenía", agregó.

"Le regalaron llantas o repuestos para armar su primera bicicleta"

Al principio las cosas no eran fáciles. Para poder cambiar la bicicleta que lo llevó en su primera travesía para olvidar el fútbol, necesitaba ahorrar. Don Guillermo sabe que Daniel trabajó duro para conseguirla y que tuvo suerte en conseguir la ayuda necesaria: "Con préstamos y ayudas de los amigos que le colaboraron para conseguirla. Le regalaron llantas o repuestos para armar la bicicleta y poder mantenerla. En ese momento eran ‘ciclas’ pesadas, de esas de tubo. Con esa empezó a entrenar".

Los años han pasado y la memoria empieza a traicionar a cualquiera, por eso no recuerda cómo era la nueva nave de su hijo, pero "Me acuerdo que tiene una de sus primera bicicletas guardas en su casa. El marco y todo lo tiene, con las que ganaba sus primeras carreras".

La ayuda no quedó solo en la bicicleta. "Si un día tenía que entrenar por la mañana, le pedía permiso a los profesores. Ellos le ayudaban con las notas y los compañeros le ayudaban con las tareas que tuviera. Él siempre fue muy responsable desde pequeño. En la casa ayudaba con todo. A cocinar, con el aseo. De todo", afirma el padre del ciclista del INEOS.

La disciplina y la perseverancia para mantener su ritmo, su entrenamiento y pensar en grande para llegar a competir con los mejores vienen desde sus raíces. "Nosotros le inculcamos buenos valores desde muy pequeño. Por eso es tan responsable y disciplinado hoy en día con todo lo del ciclismo", dice Don Guillermo.

Su recorrido en el mundo del ciclismo

Para 2015, Daniel Felipe Martínez ya era parte del Team Colombia, su primer equipo profesional. Allí empezó a entender lo que era el mundo del pedal y corrió su primera carrera World Tour en la Volta a Catalunya, que terminaría abandonando.

Debutó en las Grandes Vueltas haciendo su presencia en el Giro de Italia 2016 con el Wilier Selle Italia, edición en la que terminó en el puesto 89. También estuvo en el Giro de Lombardía de esa temporada. Para 2017 regresó a la Corsa Rosa, pero tuvo que abandonarla por una fatiga extrema que lo llevó al hospital, pero no comprometió su salud. Fue hospitalizado una noche por precaución y no logró salir sino hasta que la siguiente etapa ya había arrancado.

Para 2018, Martínez fichó por el EF Education First y coincidió con Rigoberto Urán. Allí demostró todas sus cualidades como ciclista y quedó segundo en el Campeonato de Colombia de Contrarreloj. En su palmarés se encuentran distinciones como una etapa de la París-Niza, medalla de oro en la crono de los Juegos Panamericanos de Lima 2019, una etapa del Tour Colombia, el Criterium del Dauphiné 2020, una etapa del Tour de Francia y dos campeonatos nacionales de Contrarreloj.

Lo que le viene a Daniel Felipe Martínez

Su padre Guillermo cree que está en el lugar indicado: "El se queda en el INEOS. Es el mejor equipo que hay en este momento. Él acaba de entrar ahí y todavía tiene contrato por un buen tiempo".

Lo que le falta a Daniel es ser capo en un equipo y poder ir en busca de los títulos importantes. Con lo que ha demostrado desde 2018 en el Education First y su primer temporada con el INEOS, tiene todo para ser un líder de escuadra y codearse con los mejores ciclistas del mundo.