El Clásico de la estrategia: Bolillo y Guimarães frente a frente
Los técnicos que hoy rivalizan en el DIM-Nacional ya se cruzaron en Centroamérica y se profesan una admiración mutua.
La pelota los vuelve a poner frente a frente. Esta vez el telón de fondo no es la Concacaf. Ya ninguno compite a nivel de selecciones. Pero Hernán Darío Gómez y Alexandre Guimarães se sienten jugando una eliminatoria al mundial por la mística que envuelve al clásico paisa y el prestigio de las dos escuadradas que han sabido conducir, con sus estilos y herramientas, dentro de la pareja Liga BetPlay I-2021.
Mientras uno experimenta del "tensionadito bacano", el otro está disfrutando de la carga emotiva del Medellín-Nacional que esta noche disputarán (8:10 p.m.). Y lo jugarán en el marco del respeto y la admiración por el momento actual de sus elencos, pero especialmente por lo que han transitado en sus carreras, ambas llenas de prestigio y con la distinción de haber estado en citas orbitales.
"Me tiene como si fuera a disputar mi primer partido. Me tiene con mucha ilusión y ganas", comentó Guimarães en la previa. Y para Bolillo, por su parte, este juego representa "la fiesta de ciudad. Miro el clásico sin rabia y con muchos deseos de jugarlo bien y de ganarlo".
Un viaje a Centroamérica
Ambos se han vestido con los mismos colores y competido por los mismos objetivos. Hoy están cubiertos por la bandera de Antioquia, pero el pasado fue Centroamérica el escenario para competir. Lo hicieron cuando Gómez era el seleccionador de Guatemala y 'Guima' conducía a Panamá, un país en el que supo triunfar el colombiano con su clasificación al Mundial de Rusia 2018.
El último recuerdo que tienen presente fue una semifinal de la Copa UNCAF, disputada en febrero de 2007 y que dejó al brasileño finalmente como campeón, mientras que Gómez debió conformarse con el tercer lugar.
Del estadio Cuscatlán en San Salvador al Atanasio Girardot en Medellín. Ese es el salto que ambos entrenadores han dado tras 14 años, un salto que trajo recuerdos y elogios de cada bando.
En su orilla, el ahora técnico del DIM señaló sobre su colega: "Además de recuerdos, tengo admiración. Tengo un respeto por él. Me tocó estar pendiente muchas veces de su carrera en Centroamérica. En un partido Panamá-Guatemala, nos ganaron 2-0 y él entró a disputar la final. Dirigió a Costa Rica y estuvo en mundiales".
Entretanto, Guimarães también ponderó lo hecho por Gómez. "Lo conozco de las épocas en las que anduvo por Centroamérica. Consiguió algo grandioso como la clasificación al mundial de Panamá… sé lo difícil que fue porque estuve ahí. Jugó también contra mi hijo. Tenemos muchas historias que contar. Me será gratísimo volver a verlo y competir con él, sabiendo lo bien que está llevando su equipo", sostuvo.
El clásico paisa, una cita especial
Los dos entrenadores han pulido sus libretos para encarar un derbi especial por el momento que atraviesan Medellín y Nacional. Los dos persiguen la clasificación. Un triunfo representará mucho en la tabla, además del golpe anímico por vencer al rival de patio.
El brasileño saber perfectamente con qué se va a encontrar al rivalizar con un DT apegado a la táctica, que conoce la letra menuda de los clásicos y que sabe maniobrar para salirse con la suya.
"Hernán Darío siempre puede sacar algo de debajo de la manga porque es un técnico que se las sabe todas. Nosotros también intentáramos hacer algo que quizás los pueda sorprender", advirtió el timonel verdolaga.
Bolillo, con su experiencia, la tiene clara. Sabe que "neutralizar a Nacional en ataque es muy difícil" por sus individualidades, pero la orden para su equipo será "basarnos en la táctica y llenar los espacios" para sacarle la victoria a un estratega que calificó como "una persona humilde y espectacular".
Al final, Guimarães zanjó todo con una profunda sabiduría, pues reconoce que en el Atanasio los protagonistas serán otros: "Los dos (técnicos) entendemos muy bien que cuando el árbitro pite el juego es de los jugadores". La pelota hablará...