Juan José Amador: "Gasté todos mis ahorros en la defensa"

El 20 de mayo del 2019, Juan José Amador vivió uno de los días más duros de su vida. El joven ciclista caldense recibió una notificación de la UCI en la que daba positivo por el esteroide anabólico Boldenona luego de un examen fuera de competencia hecho el 22 de octubre de 2018. Tras esto vino la suspensión y los días más oscuros.

Amador pertenecía al Manzana Postobón, el equipo insignia de Colombia y reconocido por la cantera de ciclistas que daba al mundo. También por su cero tolerancia con el dopaje. Luego del anuncio de la UCI y después de haber recibido otro golpe, el posiivo de Wilmar Paredes por EPO, el equipo se acabó.

Desde ese momento, Amador comenzó un camino en el que no existía la palabra rendirse. Convencido de su inocencia, el corredor de 22 años lo dio todo para demostrarla y este jueves 24 de septiembre de 2020, un año y cuatro meses después de la notificación, lo logró. En la noche del miércoles recibió un oficio de la UCI en el que lo exonera y le permite volver a empezar.

El ciclista habló con As Colombia tras conocer la decisión de la UCI, volverá a correr este año en la Vuelta de la Juventud y habló de las lecciones y aprendizajes que le dejaron estos meses de incertidumbre y lucha.

¿Qué siente ahora que todo se resolvió a su favor?

“Me alegra porque tengo muchas ganas para volver a las carreteras colombianas. No solo como un ciclista tradicional sino como uno profesional. Por eso me siento feliz porque manifesté siempre que era inocente y hoy ya ante la luz pública es una realidad. Esto es gracias a Dios”.

¿Cómo fue su proceso de defensa?

“Desde el primer momento con mi familia decidí defenderme y mostrar mi inocencia costara lo que nos costara. Primero contratamos un abogado y él se encargó de hacer un trabajo de reunir pruebas y en ellas investigar el por qué yo no me inyecté eso. Había que enviar fotos, exámenes médicos, bueno, una serie de cosas muy grandes que nosotros reunimos y luego las enviamos en un paquete a la UCI y ellos determinaban si era inocente o no”.

¿Qué apoyo recibió de la Fedeciclismo?

“Apoyo verbal. Me escribieron un mensaje que esperaban que saliera pronto de eso, nada más”.

¿Cuánto gastó en su proceso de defensa?

“Todos los recursos fueron propios. Un aproximado fueron los ahorritos que yo tenía (risas)”.

¿Qué sigue ahora?

“Responder una carta que nos enviaron que de inmediato lo vamos a hacer y cuando la respondamos, la UCI hará oficial todo. Igual todo ya está dicho en la carta que nos enviaron. Ellos manifiestan que ya estoy libre y lo más importante, que ya puedo competir”.

¿Qué piensa de que esto que sucedió generó el final del Manzana Postobón?

“Es triste porque sí, se acabo el Manzana Postobón, pero si se mira más al fondo, éramos muchas personas, 15 ciclistas y las familias de cada uno de mis compañeros. El sueldo que recibíamos era para las familias. Más los entrenadores y masajistas y toda la gente. Qué pienso yo de eso, que es muy triste porque yo sabía que era inocente y muchas personas me estaban culpando de la decisión del equipo. Fue muy triste, sobretodo por mis compañeros”.

¿Ha hablado con sus excompañeros?

“Algunos me han felicitado, me han escrito mensajes de ánimo los que confiaron en mí y que ahora también están felices”.

¿Qué hizo mientras pasaba el proceso de defensa?

“Hice domicilios en una hamburguesería, también estuve de mesero y en este momento tenemos una marca propia de arena para gatos con mi familia, entonces en todo eso me moví”.

¿Va a correr con el equipo Super Giros?

“Super Giros se acercó a mí cuando pasó la noticia. Yo había hablado con ellos y me dijeron que tenían las puertas abiertas de su equipo para mí, entonces voy a correr la Vuelta de la Juventud. Este año me monto a la bici y a correr”.

¿Cuál es su sueño ahora?

“Quiero volver a correr en Europa, competir en un equipo Procontinental tras un proceso y volver allá”.

¿Qué opina de la forma en la que la UCI maneja los análisis?

“El análisis desde el primer momento debe ser muy cuidadoso y seguro, pero también hay que ser cuidadosos con las palabras porque no sabemos qué tanto podemos lastimar. A mí, por ejemplo ,en un año y cuatro meses sin recibir dinero y sin trabajo, me culpaban de cosas horribles que a nadie le gustaría. Hay que respetar al prójimo”.

¿Qué aprendizajes le dejó todo este camino?

“Disfrutar los pequeños momentos con la familia, tener fe, creer en Dios, porque no me faltó nada, tuve trabajo de otras maneras. Aprendí que podía comer y subsistir y aprovechar los momentos con mi familia que se volvieron grandes alegrías”.