"Me adapto al protocolo, pero es difícil jugar sin hinchas"
El extremo dijo que sentirá la ausencia del público, destacó la preparación de Nacional para el regreso y valoró el tiempo en familia.
Por la alegría que contagia con su juego, echará de menos la compañía de la afición. A Déinner Quiñones no le incomoda seguir un protocolo y cumplir con indicaciones de bioseguridad. Lo afecta saber que por causa de la pandemia habrá silencio en las tribunas.
"Esa va a ser la parte más difícil de este regreso. Uno se adapta al protocolo y a otra serie de cosas, pero es bastante difícil no contar con ese jugador número 12 que nos apoya y alienta", enunció el extremo.
Como la mayoría de los futbolistas del país, espera con ansiedad el inicio de las prácticas individuales y la competencia, pese a que reconoce que se enfrentarán a un escenario muy distinto por las condiciones que impuso el virus al mundo.
"Imagino el regreso bastante diferente por el tema del protocolo y por no tener a las hinchadas en las gradas. Esperemos que sea pronto. Estamos expectantes a que el Gobierno dé la fecha exacta del regreso para seguir trabajando y preparándonos arduamente para ese día", comentó Quiñones.
Agregó que el proceso de alistamiento "genera bastantes expectativas, sobre todo en nosotros que estamos ansiosos por volver a entrenar".
Ya Europa le dio algunas pistas en los juegos que ha seguido. Y, a priori, cree que el fútbol colombiano está en condiciones de replicar las prácticas utilizadas en esas ligas tras reportar un parón por la emergencia sanitaria.
"Esos son ejemplos muy claros de que acá también lo podemos hacer. Contamos con las herramientas. Esa clase de ligas son las que hay que tomar de ejemplo para poder seguir ese camino y que el fútbol pueda reanudarse lo más pronto posible", opinó el tumaqueño.
En esa línea, el extremo destacó los avances que muestra Nacional para entrar en la reactivación. Incluso ya realizó pruebas de COVID-19 a 57 empleados –entre jugadores, cuerpo técnico y personal administrativo–, una medida que sirvió para detectar dos casos positivos.
"Desde el primer día de cuarentena el club ha estado gestionando lo que es este regreso; por eso es uno de los primeros en estar preparado para empezar los entrenamientos", apuntó el atacante.
Quiñones, por otra parte, valoró el tiempo en familia que le otorgó la cuarentena al permitirle compartir con su hijo Alan y disfrutar del embarazo de su esposa, Vanessa Castillo, que espera la llegada de una niña.
"Muchas vivencias, pero la más significativa para mí en estos días ha sido poder compartir todos los fines de semana, sin excepción alguna, con mi hijo. Juego bastante con él y con mi esposa. Esos son momentos que había querido disfrutar por completo y ahora lo estoy haciendo", comentó el jugador.