América, lo que tiene a favor y en contra para la final
El equipo de Guimaraes ha mostrado varios puntos positivos en ataque, pero también algunas falencias para pelear el título frente a Junior.
La Liga Águila tendrá dos finalistas que juegan un fútbol ofensivo. Tanto Junior como América priorizan el ataque y sus jugadores más fuertes tienen esas características. Por eso la serie es muy pareja y se espera que entregue un buen espectáculo.
El equipo dirigido por Alexandre Guimarães tiene varios puntos que vale la pena analizar, algunos a favor como el ataque y otros en contra como la defensa. ¿Qué tiene América para ser campeón?
A favor
Guimaraes tiene claro el XI
Parece un punto obvio, pero que un técnico tenga definido a sus 11 hombres en cancha para cada partido le permite consolidar más su idea. Guimaraes cuenta con una nómina bastante sólida en todas las zonas del campo, empezando con un arquero determinante como Volpi, pasando por dos centrales que se complementan, una mediocampo fuerte y dinámico (del que hablaremos más adelante) y un tridente de ataque que le pone el sello de identidad a todo el estilo de juego.
El XI de América sale de memoria y por eso hoy el equipo se ve tan firme para asumir la final después de pasar un duro cuadrangular.
Juego por las bandas
Los extremos y los laterales le dan el toque definitivo a América. El equipo siempre ataca por los costados y luego define por el centro. Con Vergara y Pisano, o en algunos casos Cabrera, el técnico encontró la fórmula para nutrir a Rangel o generar opciones para que otros definan. Ellos también han participado en goles y tienen 4 y 5 tantos respectivamente.
Mediocampo completo
Para que las bandas funcionen hay un punto que necesita estar mucho más afinado. El mediocampo de América tiene las variantes necesarias del fútbol moderno. No hay un '10', sino dos volantes mixtos que apoyan en defensa y le dan la dinámica justa para que los extremos entren al juego en el sector del campo que Guimaraes quiere. Sierra es el que más ayuda a Paz en defensa, mientras que Carrascal se acerca más al área y remata al arco. Estos tres hombres son la clave para que Junior pueda controlar el juego del rival.
Rangel, el goleador
Quizás todas estas variantes no se verían reflejadas si no hay un goleador que convierta el fútbol en goles. Con Rangel, América tiene una garantía constante en el área, alguien que pasa por un buen momento. Pero el delantero, que cuenta con 13 goles y puede terminar como goleador del torneo, también entra en el juego, siendo un pivote que habilita a sus compañeros para darle otras vías de gol, es un jugador que entiende la dinámica del equipo.
En contra
Proponer desde la posesión
El estilo de América se basa en el juego rápido, transiciones de defensa a ataque en pocos pases y definición sin dar tantas vueltas. Pero cuando le toca asumir el rol de posesión ante equipos que se cierran atrás o tienen el marcador a su favor le cuesta mucho. En varios juegos del campeonato le sucedió, como el que perdió de local ante Huila en la fase de todos contra todos.
Ante Junior quizás no tenga que pasar por ese papel en el primer partido, pero de perder en Barranquilla y que el rival vaya a defender en Cali, puede que se enrede y deba apelar a otras vías para crear peligro.
Riesgos en defensa
Al buscar un ataque rápido y mantener la intensidad para recuperar y sorprender al rival, América suele quedar expuesto en defensa. Sus volantes arriesgan y quedan pocos hombres para resolver las equivocaciones lógicas de una dinámica ofensiva.
Los defensas también se ven mal parados cuando el balón pasa por sus pies y pierden la pelota. Frente a Santa Fe, en la última fecha, quedó evidenciado este aspecto y por poco pone en riesgo la clasificación a la final en varias jugadas. Los centrales sufren cuando son presionados, especialmente Segovia, que tuvo algunas malas entregas y Torres tuvo que respaldarlo.