Campeones de 4x400 cuentan cómo planearon el oro
Anthony Zambrano, Alejandro Perlaza, Jhon Solís y Diego Palomeque entrenaron para su título panamericano a la distancia por WhatsApp.
Su amistad les permite hacer todo tipo de bromas, incluso al frente de las cámaras. “Como mi compadre que se la pasa durmiendo. Me tiene que entregar esa técnica, no desayuna, no almuerza, no entrena, lleva dos días sin entrenar, que me enseñe eso”, le reclamó Zambrano a Palomeque durante la entrevista después de su triunfo en el 4x400.
Zambrano, la joya del atletismo colombiano lo dijo después de hablar de cómo su potencia hizo que el equipo colombiano terminara con un remate magnífico la competencia. Lo hizo, por supuesto, en su particular estilo, “yo vengo muy espectacular, sin lesión. Soy un carro todo terreno y a mi donde me entrenen voy para arriba. Como lo han visto, en los últimos 150 metros yo doy alegría y soy un guerrero que a mí el que me pongan yo lo rebaso”, expresó.
La cuarteta explicó que su triunfo se dio por duros y largos entrenamientos con el profesor Valentín Gamboa, pero en ninguno de estos, los atletas estuvieron juntos, “es un trabajo que hemos venido haciendo, lastimosamente no habíamos podido estar unidos porque yo estaba en Estados Unidos, Anthony Zambrano estaba en Ecuador, Diego Palomeque estaba en Bogotá y John Solís estaba en Cali, pero siempre hemos estado en comunicación y de una forma u otra nos dimos fuerza mutuamente para poder alcanzar esta medalla”, explicó Perlaza.
Y añadió para explicar cómo era su comunicación, “pura videollamada, chats, whatsapp. Lo bueno de este equipo es que siempre estamos unidos y luchando por hacer las cosas bien y seguiremos haciéndolo así. Este es un gran paso para nosotros...” y no pudo terminar la idea porque Zambrano insistía en hacer de la entrevista un momento más de su vida normal. Solo chispa.
Diego Palomeque, que tuvo el segundo turno en el relevo, explicó cómo se hizo la estrategia, “fue algo que se planeó desde mucho antes. En un principio el que iba a salir primero era yo, pero hablando con el profesor y viéndolo bien, uno de los más rápidos tenía que salir para tomar la punta. De esta manera, la responsabilidad era entregar primero para que a Solís, si le llegaran a recortar, fuera muy poco y él entregara al que está mejor que es el señor Anthony y así alcanzar el oro”.
Dentro de la concentración han aprendido a conocerse. Saben que tendrán que correr esta prueba por mucho tiempo más, “cada quien tiene su punto de concentración a la hora de competir. Por ejemplo, mi compañero Anthony hace mucha bulla, siempre está gritando y pone mucha música, Solís chatea mucho, mi amigo Perlaza se pierde todo el día antes de correr, nadie sabe dónde está y yo simplemente duermo y trato de ahorrar toda la energía para el día de la carrera”, confesó Palomeque entre risas.
Su juventud y la satisfacción de hacer lo que les gusta no les permite ver lo que han logrado y lo que pueden llegar a alcanzar, pero Paulo César Villar, exatleta y actual director de desarrollo de atletismo en el Comité Olímpico Colombiano, lo tiene claro, “creo que hay un potencial enorme y un futuro que entusiasma con esta cuarteta que puede llegar a ser finalista y por qué no, medallista olímpica”.
Por ahora, viene el Mundial en donde cada uno tendrá pruebas individuales pero volverán a unirse en el relevo 4x400 para prender fuego en la pista de Doha.