Matías Pisano: "La jugada en Barranquilla es de microfútbol"
El creativo argentino suma dos goles con América en apenas 89 minutos en Liga, el más reciente fue de penalti en la visita al Junior, tras haber sido derribado en el área luego de una acción poética.
A la espera de que el árbitro Jhon Ospina hiciera sonar las tres notas finales luego de un partido de sosería en el que América aguantó sin sobresaltos en su área pese a haber quedado con un hombre menos desde el minuto 37, Matías Pisano se resistió a conformase con un empate en el Metropolitano. Desde la izquierda, avanzó en una diagonal interna con el cuero pegado a su guayo zurdo; tres jugadores del Junior no pudieron frenar su impulso y cuando se acercó al área, pisó el balón, eludió a un cuarto adversario y frente a la puerta, Fuentes no tuvo otra opción que tumbarlo. Penalti que el mismo Pisano ejecutó con firmeza a media altura y al centro. En el minuto 90+3 los ‘rojos’ celebraron el triunfo.
Es por esa jugada poética que en Argentina apodan ‘Pinturita’ al pequeño creativo del América. “También me dicen, ‘Matute’, ‘Enano’ ‘Toy Story’ (risas)”, contó Matías Pisano (13 de diciembre de 1991) en diálogo con AS Colombia. Su fantasía parece que apenas comienza.
‘Pinturita’: “Me puso así un relator en Argentina, porque hacía algunas jugadas lindas en los partidos. De vez en cuando salen. La jugada en Barranquilla es de microfútbol, nosotros le decimos baby fútbol. Lo jugué durante mucho tiempo, en cemento y aún lo hago cuando puedo con mis amigos. Después pude haber jugado futsal, pero me decidí por el fútbol 11. Es lindo hacer un gol y que el equipo gane”.
Su mejor gol: “Fue con Independiente, en cancha de Boca. Fui mi primer gol en primera división. Lo disfruté mucho… fue un cambio de frente del ‘Rolfi’ Montenegro, me queda cerca del área grande, engancho para adentro y le pego al primer palo del arquero que era Tripodi. Perdimos 3-1, pero en lo personal, disfruté mucho de ese gol. Son recuerdos que uno nunca olvida”.
Su talla (1,66) fue un impedimento en sus inicios: “Cuando comencé a jugar en cancha de 11, obviamente, el que era más alto tenía la prioridad, más por la talla que por la técnica. Cuando era chico, algunos decían que no iba a llegar, por la estatura. Sin embargo, me ha servido para driblar o jugar a ras de gramilla. Le hacía oídos sordos a esos comentarios y mi familia me apoyaba. Gracias a ellos estoy donde estoy”.
Hijo de un historiador: “Tengo un hermano grande que es profesor, mi madre ama de casa y mi padre es profesor de historia. Tiene 10.000 libros. Los dos últimos años, me tuve que cambiar para el colegio en el que mi papá era director y obviamente era más exigente, tenía que dar ‘buena letra’. Mis padres me exigían que tenía que aprobar las materias para dejarme entrenar”.
La hinchada del América y de Independiente: “Son iguales, exigentes, que quieren siempre títulos y viven mucho de la historia que tienen”.
Sus referentes: “Veo a Messi, por su clase de juego y la forma en la que se comporta dentro de la cancha. También me gusta mucho el ‘Papu’ Gómez, porque es de mi estatura y juega en mi misma posición”.
En sus ratos libres: “Me gusta comer, ir a cine, a pasear, y jugar Play Station. Comparto habitación con Yesus Cabrera y ya hemos jugado, nos divertimos”.