De las montañas de Colombia al Arco del Triunfo (Egan campeón)
Los recuerdos de otros tiempos llegan en blanco y negro, en la voz de un locutor, en un periódico envejecido por los años. Son las imágenes de nuestros padres, de los abuelos celebrando a la distancia la valentía de los nuestros en las desconocidas montañas europeas. Escarabajos pedaleando hombro a hombro contra la cuesta y otros superhombres. Es la bicicleta en el patio de la casa… esa como la de Lucho. Un caballito de acero para convertirse en campeón un domingo cualquiera.
Egan Bernal llegó a París vestido de amarillo mientras caía la tarde, lo vimos en TV, lo seguimos en la web, lo compartimos en redes sociales. Nada de fake news. Un colombiano de 22 años es el campeón del Tour de Francia. El triunfo de un país que se ha sobrepuesto a su propia historia, que espera de sus deportistas las alegrías esquivas en otros rubros de la vida. Una victoria para los que ya no están, para nuestros viejos… para don Álvaro Bernal que vio a su nieto subir al podio desde la plaza de Zipaquirá.
Fabio Parra en 1988, Nairo Quintana en 2013, 2015 y 2016 y Rigoberto Urán en 2017 demostraron que era posible, que el sueño estaba cerca, pero Martín Emilio ‘Cochise’ Rodríguez fue el pionero. En 1975 recorrió 3.999 kilómetros desde Charleroi hasta París. Fue el primer colombiano en el Tour, en una edición que tuvo como novedad la llegada a Campos Elíseos. 44 años después en ese mismo lugar, Egan Bernal abrazó llorando a su hermano y a su madre.
Un símbolo del tamaño del Arco del Triunfo vio coronar al primer campeón latinoamericano del Tour de Francia. Un hijo del sacrificio, del trabajo, de la convicción como muchos en esta tierra. Logro histórico que parece marcar una nueva era del ciclismo. Nace una estrella, dicen. "Merci à la France de faire la plus belle course du monde. C'est la plus belle victoire de ma vie ! Vive la France, vive la Colombie !". Punto final. La edición 2019 es nuestra.