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TOUR DE FRANCIA

Zipaquirá y la historia de Egan, el campeón del Tour de Francia

Egan Bernal está en la cima del ciclismo mundial pero hay varias historias alrededor de la suya. Una de ellas, la de Fabio Rodríguez, su primer formador.

Así fue como se formó Egan Bernal en el ciclismo
ANNE-CHRISTINE POUJOULATAFP

Fabio Rodríguez fue ciclista profesional en la década de los noventa. Corrió en varios equipos como el Cajastur o el Mapei-Clas. En este último fue compañero del español Abraham Olano y el suizo Tony Rominger, un gregario que corrió la Vuelta a España en el 92 y 93 y luego se retiró para ser maestro de niños en Zipaquirá.

Su voz entrecortada de la emoción casi no le permite decir lo que quiere. Es 28 de julio de 2019 y está en la plaza central de Zipaquirá en donde gran parte del pueblo se reunió para ver de cerca y todos juntos la más grande hazaña del ciclismo colombiano en toda su historia. "Esto es algo que esperaba... pero no tan rápido", dijo sollozando.

Rodríguez no puede olvidar aquel día en el que un niño flaquito, tímido y muy respetuoso llegó a su escuela de ciclismo. Era como todos los demás, solo que un poco más callado. "Era normal. Era igual a los otros pero era muy disciplinado, siempre fue muy juicioso, pero que yo en ese momento dijera, va a ser campeón del Tour de Francia, no. No vi en él nada diferente", dijo.

Ese niño era Egan Bernal. El que hoy le da a Zipaquirá un lugar en el mundo. Un lugar muy grande. La ciudad del primer colombiano campeón del Tour de Francia, el lugar que muy rápido lo formó para ser leyenda. Para atesorar en su tierra eternamente el título que desde hoy y para siempre tendrá, el Rey De París, coronado de amarillo con una camiseta que nadie le podrá quitar.

Rodríguez, que sabe lo que es correr una grande del ciclismo mundial siempre pensó que Egan iba a ganar el Tour, pero creyó que había que llevarlo con calma y prudencia, la que Egan no tuvo y con la que podría comenzar una nueva era en el ciclismo mundial, "he vivido el Tour con mucha emoción, muy contento y feliz porque esto es una bendición que me da Dios a mí también y a todo el pueblo de Zipaquirá".

Y añade con emoción, "esto para mí es sorprendente porque el lleva solo tres años y medio montando ruta y en tan poco tiempo ganar el Tour es increíble, Egan es increíble".

Lo es. Rodríguez cree que no es normal. Lo que pudo ver unos años después de que llegó a su club y comenzó a ganar con facilidad asombrosa es lo mismo que ve ahora, que no es un atleta promedio. "Un deportista normal se hubiera demorado por lo menos uno o dos años apenas para poder entrar en el esquema de una competencia como un Tour", dijo.

"Aprender a andar en grupo, la técnica y la concentración de un pelotón de 170 corredores, nada de eso es fácil, se requiere tiempo para hacerlo. Él sufrió tal vez los primeros dos meses y sufrió caídas y se le olvidaba que la llanta de ruta es delgada y diferente a la de ciclomontañismo pero después la cogió y ahora verlo ahí es increíble".

Los elogios no paran. "Es que todo lo hace bien. Es superdotado, baja bien, sube bien, va bien contrarreloj, por donde lo pongan va bien. Además, ha mostrado cosas del ciclismo de montaña que le han servido en la ruta".

Don Fabio ha vibrado con todos sus triunfos y lleva en su propia historia un poco de cada uno. El título del Tour de l'Avenir es uno de ellos, su debut en la Selección Colombia, como lo recuerda Eder Garcés, jefe de prensa de la Federación Colombiana de Ciclismo y quien lo ha acompañado en varias competencias.

"Su primera vez en con la Selección Colombia fue en el Tour de l'Avenir en el 2016, ese año fue de aprendizaje, pero en el segundo ya voló por los Alpes que ha sido el escenario de sus grandes gestas. Nunca vi a un ciclista más enamorado con el entorno alpino, tanto que antes de labrar su victoria en el 2017, construyó su liderato durante un entrenamiento".

Y añade, "subió el puerto Le Saisses en medio de la lluvia imaginando la situación de carrera, mientras sus compañeros reconocían el final sin hacer mayores esfuerzos. Esa es la diferencia de los distintos, que siempre van un paso más adelante".

Otro de los que influyó en su carrera es Pablo Mazuera, el mecenas amante del ciclismo que dio de sus recursos para hacer la fundación en la cual Egan terminó de formarse antes de pasar a la ruta. Para Mazuera, otra de sus cualidades es la amistad y fidelidad. "Seguimos siendo amigos, nos hablamos siempre, me cuenta cosas cuando está en las carreras. Siempre estamos en contacto. Siempre hay un sentimiento de gratitud en él", aseguró Mazuera que está en Francia siendo testigo de la historia en primera fila.

Su familia, sus amigos, la gente que lo vio nacer como ciclista y por supuesto, don Fabio Rodríguez están tan cerca como Mazuera, solo que desde Zipaquirá, el sitio que ya tiene un lugar en el mundo. "Esta es una ciudad grande y hay pantalla gigante y mucha gente aplaudiendo, llorando y siguiendo la carrera. Todos estamos muy felices".

Sí, don Fabio. Todos estamos muy felices.