Santa Fe y Sanguinetti en crisis por malos resultados en Liga
Santa Fe en tres fechas de Liga Águila apenas ha sumado dos puntos. El equipo bogotano tiene dos goles en 270 minutos.
La ilusión del técnico Sanguinetti es que Santa Fe muestre lo que hizo en el Torneo FOX, que sea un equipo que presione alto, incomode al rival y recupere en zona adversaria para atacar y hacer daño. Sin embargo, el nivel de algunos jugadores y otras decisiones del DT en la conformación de la nómina, hacen que Santa Fe siga siendo el mismo equipo sin cambios de ritmo, profundidad y generación de juego ofensivo que el técnico prometió en su llegada al club en 2018.
Refuerzos lesionados
Mateo Cardona llegó a Santa Fe como una apuesta para solucionar la falta de generación de juego en el medio, pese a que venía con 12 minutos en año y medio. El jugador no ha entrado en ninguna convocatoria por falta de forma física y en la posición que juega es donde el equipo necesita más variantes, pues no hay jugadores que se adapten al ida y vuelta que intenta proponer el DT.
Yonatan Murillo sigue sin poder jugar, mantiene una molestia desde la pretemporada que le ha impedido jugar. Un jugador más que necesario, pues en Santa Fe hay solo dos laterales por esa posición, el otro es Juan David Valencia que desde hace tiempo dejó de ser el jugador que brilló en DIM y Nacional.
Se quema la cantera
Precisamente ante la ausencia de un lateral, se vuelve costumbre ver a Edwin Herrera o Nicolás Gil por la banda izquierda como laterales. Los dos jugadores formados en el equipo bogotano en otras posiciones, han tenido que salir a la cancha a asumir roles diferentes y en los que si bien cumplen en algunos partidos, se nota que no es el lugar donde deben aportarle al equipo.
Herrera lo demostró ante Alianza, cuando juega con más libertad y en su posición de mediocampista aprovecha la buena pegada que tiene para probar de media distancia. Algo que se limita cuando debe cumplir roles defensivos y quedó demostrado en Barrancabermeja, pues el mapa de calor mostró que jugó más adelantado que su compañero Gil (Imagen derecha).
Del otro lado está el central Nicolás Gil, un sacrificado más en este intento por encontrar un lateral izquierdo. Frente a Alianza quedó en evidencia y Sanguinetti apenas le dio 45 minutos. Cuando lo puso Gregorio en esa posición tenía mayor respaldo y la defensa de Santa Fe era más organizada en sus movimientos para evitar la superioridad numérica del rival. Los movimientos de Gil ante Alianza mostraron lo incomodó que jugó pues salió poco al ataque y defendió muy atrás.
Referentes sin nivel
Seijas y Omar son los referentes del equipo, los dos jugadores regresaron con la intención de mantener a Santa Fe protagonista del FPC, sin embargo, la parte física y futbolística les ha costado. El venezolano que ha sido titular en las tres fechas, arrastra un mal momento, se equivoca en la entrega, ya no tiene el mismo despliegue para jugar por la banda y cuando Sanguinetti lo pone por derecha para evitar sacarlo pierde un jugador en la cancha, pues se hace intrascendente.
Omar apenas ha jugado algunos minutos y no ha sido influyente. El DT lo mete cuando los partidos están por terminar y se necesita el resultado en un equipo que corre más de lo que piensa y donde el argentino no es determinante. Además, con el 4-4-2 o 4-2-3-1 que utiliza Sanguinetti, está Arango en el segundo módulo jugando detrás de Carmelo (en la posición de Omar) y con la línea de cuatro volantes no sacrificaría el ida y vuelta de Baldomero, Pedroza o la marca de Andrés Pérez.
Sin líder en la cancha
Aunque el venezolano es quien porta la cinta de capitán. En la cancha su nivel no le da para ser autoridad frente a sus demás compañeros, el equipo carece de un jugador que con carácter dentro de la cancha contagie para jugar mejor y conseguir por lo menos una secuencia de pases que lleven al arco rival. Andrés Pérez aún no ha mostrado su jerarquía y hace falta en un equipo que genera poco y depende mucho de la recuperación en media cancha para atacar al rival.
Sanguinetti y su estilo ausente
“Primero entendemos que debemos tener un equipo ordenado, que sea equilibrado”, dijo el uruguayo durante su presentación a mediados de 2018. Sin embargo, Santa Fe ha perdido el orden táctico que tenía para regresar cuando su rival lo ataca.
“Que tenga buen trato de la pelota para llegar al arco rival”, esta declaración del DT ha sido hasta ahora la más engañosa, pues Santa Fe es un equipo que genera muy poco con la pelota y apuesta mucho más por las transiciones rápidas cuando se recupera la pelota.
Aunque el semestre anterior terminó con buenos números (segundo equipo con mejor diferencia de gol y menos goles recibidos). El equipo nunca ha convencido, el trabajo táctico del uruguayo poco se nota en la cancha y luce como si los partidos se diseñaran para bloquear al rival y no para hacerle daño. Además, sigue apostando por jugadores en discreto nivel para las nóminas titulares. Desde el banco, Burbano aparece como opción por izquierda donde asegura se siente más cómodo.
La pareja de centrales necesita más trabajo para coordinar mejor los movimientos cada vez que Torijano sale con el rival de la zona de referencia para que Henao le cubra la espalda con apoyo de Arboleda o el otro lateral. Carmelo en ataque luce muy solo y Arango a veces parece ansioso pero sigue siendo el más desequilibrante.