Queiroz, un arquitecto de sueños

Déjenme que les recuerde que Carlos Queiroz se hizo célebre antes de llegar a ningún gran club, ni siquiera siendo entrenador de élite. Él fue el técnico que llevó a Portugal a los primeros éxitos juveniles de su historia. Los dos Mundiales Sub-20 consecutivos logrados entre los 80 y 90 con aquella magnifica generación de Rui Costa, Figo y compañía fueron el preludio de una Portugal excelente. Queiroz puso la primera piedra en el crecimiento del fútbol portugués. Años después llegarían el subcampeonato en la Euro 2004 y el título en la Euro 2016. Y lo más importante: Portugal, también en parte gracias a Cristiano, ascendió un peldaño en el fútbol europeo para siempre.

Ese peldaño se le presenta desde hace tiempo a Colombia. Han pasado buenos jugadores y otro técnico reputado en lo que a trabajo formativo se refiere como Pékerman, pero Colombia está en la misma situación de siempre. Faltó cuajo, pese a haber ideas. Ese cuajo, esa experiencia, sí la atesoraba Irán, el último banquillo que ocupó Queiroz. Los iraníes tienen reciente la decepción que supuso caer en las semifinales de la Copa de Asia ante Japón, pero el trabajo del técnico no se pone en duda. Llegaron a ese partido como favoritos, tras años de éxitos, convertidos en el mejor equipo del continente por ránking FIFA y habiendo hecho clasificaciones brillantes para el Mundial. La sensación de equipo sólido y competitivo quedó patente en Rusia cuando se les atragantó a España y Portugal, ni más ni menos.

Sirvan el origen y el final de la trayectoria hasta la fecha de Queiroz para explicar la apuesta de Colombia por él. De un lado es entrenador de federación, creador de equipos, impulsor de generaciones jóvenes; del otro, es técnico experto, con el pasaporte repleto y el oficio del fútbol grabado en sus ideas. Diría que la mezcla de lo uno y lo otro le distingue. Ninguno de los muy buenos técnicos colombianos actuales (Rueda, Osorio, Bolillo, Pinto...) posee ambos registros tan definidos. Queiroz sí. Queiroz es una muy buena apuesta para hacer por fin grande a la selección Colombia.