Froome firma con pedalazos su aventura en Colombia

Ver rodar por Guatapé, San Rafael y San Carlos al mejor ciclista de la actualidad fue un regalo para decenas colombianos. Chris Froome cumplió la cita en Colombia que pactó con su amigo Rigoberto Urán para avivar con su calidad una competencia ciclística para aficionados, quienes tuvieron el privilegio de compartir con estrellas del ciclismo.

En el malecón de Guatapé, un paraíso turístico incrustado en Antioquia, que se paralizó con la presencia del pedalista británico y la realización del ‘Giro de Rigo’, partieron en la mañana las figuras de la disciplina.

“Mucha suerte para hoy. ¡Vamos a tope!”, dijo Froome a los 2.000 participantes antes de partir. Y ahí, en la salida y con la euforia de dar pedalazos junto a los grandes, Rigo se dirigió al público junto al cómplice que trajo desde Europa.

“Gracias por venir a este gran sueño. Recuerden que vinimos a disfrutar. Mucha atención en la bajada”, soltó el corredor nacido en Urrao.

Ambos entre saludos, fotos y risas descendieron de una especie de tarima para emprender el recorrido. Antes, partieron cada una de las categorías del ‘Reto del Agua' (140 kilómetros) y del ‘Reto Energía’ (60 kilómetros), para pintar de rosa las montañas de Antioquia.

“Venía con la expectativa de estar cerca de Froome. Verlo al lado fue una experiencia fabulosa”, expresó a As Colombia Óscar Jesús Martínez, un comerciante bogotano, quien al cruzarse en carrera con las figuras “me dieron ganas de irme tras ellos”.

El desafío no fue fácil para varios de los corredores, pues algunos ya finalizaron temporada y otros no están habituados a los terrenos exigentes por donde los llevó Urán con el gran fondo que convocó junto a compatriotas con los que compite en la élite.

Egan Bernal, Sergio Henao, Sebastián Henao, Álvaro Hodeg, Julián Cardona y Daniel Martínez completaron la comitiva de lujo, que se encontró en cada curva con aficionados que con mensajes, bombas y flores les expresaron el cariño.

Los gritos de ‘Cochise’ Rodríguez a su arribo a la meta, la emoción de los corredores amateurs, la chispa de Rigo, la gratitud de Froome, el agotamiento de Víctor Hugo Peña y la euforia del público hicieron parte de las postales que entregó el evento, en el que quedó comprobado el vínculo férreo entre Colombia y el ciclismo.

“Me impresionó el recorrido, las subidas y las bajadas. También el paisaje. Pero lo que más me gustó fue la pasión de la gente”, dijo el cuatro veces campeón del Tour de Francia, quien expresó que sobre el afecto del público: “no lo esperaba porque no soy colombiano”.

Al combo de figuras se unieron los expedalistas Mauricio Ardila y Mauricio Soler, en una carrera que inició a buen paso pero que terminó en un agradable paseo, en el que incluso las estrellas pudieron disfrutar de cortos homenajes en poblaciones aledañas en algunas paradas.

Al final, el regreso de Froome y Rigo se dio en una camioneta, algo que causó un poco de decepción en algunos espectadores que soñaban con verlos cruzar la meta sobre sus bicicletas, como lo hacen durante el año en Giro de Italia, el Tour de Francia y la Vuelta a España.