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LIGA ÁGUILA

Clásico paisa 298: ¿90 minutos para recobrar la mística?

Tras varios años de protagonismo y puestos de privilegio en la tabla, las versiones desteñidas del Medellín y Nacional claman por un triunfo que los eleve de nuevo.

Clásico paisa 298, ¿90 minutos para recobrar la mística?
Filiberto Rojas FerroColprensa

Este es quizá el clásico paisa más desteñido de los últimos años. Tanto Independiente Medellín como Atlético Nacional atraviesan momentos complejos con un estilo de juego que no convencen, altibajos en sus resultados, bajos rendimientos y líos fuera del campo que al final repercuten en los jugadores. 

De entrada, la posición en la tabla deja mejor parada a la escuadra verdolaga con un sexto lugar y 21 puntos. Pero sus sacudones han sido más fuertes en un semestre que inició, tras perder el título de la Liga I, con dudas sobre Monetti y una caída ante Tolima, el verdugo en esa final, que nuevamente lo golpeó en el Atanasio Girardot. 

A eso se suma que el Rey de Copas perdió su toque en casa, un fortín en el que alcanzó 35 juegos sin caer entre las eras de Rueda, Lillo y Almirón. Luego vino la eliminación de la Copa Libertadores a manos del modesto Atlético Tucumán, que precipitó la crisis y la sorpresiva salida del cuerpo técnico argentino. 

Un escándalo de indisciplina, que al final quedó en una investigación internada de la que nunca se conoció sus resultados, puesta Alexis Henríquez, Dayro Moreno y Gustavo Torres continuaron sin problemas participando de la competencia. 

Las lesiones y la intermitencia de los jugadores también restó fuerza al equipo verde, que no ha conseguido reconquistar a la afición con Hernán Darío Herrera y un grupo de jugadores que han perdido la confianza, que incluso han sufrido derrotas con Bucaramanga y Huila, el colero del Clausura. 

El ‘Poderoso’ ha vivido una situación compleja también al no conseguir regularidad, pues se ha movido entre victorias importantes y presentaciones decepcionantes, como la caída 3-0 con Tolima. Además, la salida intempestiva de Didier Moreno dejó una grieta en el mediocampo y fracturó la relación entre Raúl Giraldo y la afición, que tuvo que esperar ocho meses para volver a ver a un presidente en el club. 

El Rojo de Zambrano, que tuvo siete juegos sin victorias, tampoco ha tenido suerte con los refuerzos. Y, sin sonrojarse, cifra sus esperanzas en el tridente: González-Ricaurte-Cano. 

Por el lado de Nacional, no tiene un conductor definido y solo gana en generación con Jorman Campuzano, un par de asuntos que disminuyen las expectativas de duelo 298 entre paisas, que se proyecta muy distintos a los clásicos de un pasado reciente, en el que ambos equipos estaban en las primeras posiciones y con porte de finalistas. 

Uno de ellos fue en un Bolillo vs. Osorio que inicio ganado 2-0 el Rojo con un ‘Pipe’ Pardo inspirado. Y que terminó en un punto más alto con un gol que consiguió Stefan Medina para firmar un 2-2, que provocó un momento de efervescencia. 

Luego viene el recuerdo de los 23 trofeos que exhibió Nacional previo al derbi 288, que terminó ganando 2-0 con goles de Duque y Chará para avanzar a la final del Finalización 2015. A ese se suma el 4-3 en la Liga I-2017 que fue toda una golosina para los espectadores, con Juan Fernando Quintero como protagonista en esa victoria roja. 

Ahora, lejos del protagonismo de otros torneos, pues incluso el ‘Poderoso’ está fuera de los ocho con sus 17 unidades, poco se espera de dos elencos desdibujados que ven el clásico como un punto de partida en su recuperación tras perder la mística.