No solo en el camerino se enfrenta a reflexiones y críticas. Andrés Ricaurte también tiene que rendir cuentas en casa cuando los juegos no le salen del todo bien . Ahí se cita con su padre y maestro para analizar al detalle sus presentaciones con Independiente Medellín.
Carlos Ricaurte, un mediocampista elegante que jugó en Nacional y Medellín a finales de los 70, se convirtió en ese crítico implacable que acumula argumentos para pulir el potencial de su hijo, ese que portará la ‘10’ del ‘Poderoso’ en el clásico paisa 298.
“Del clásico no hemos hablado, pero recomendaciones ¡todas! Es como un profesor. Salgo de un partido y me tiene un montón de videos de todos los errores que cometí. Es una constante que él esté siempre corrigiéndome. Hay que hacerle caso… Él es el de la experiencia”, expresó Andrés.
Entre la revisión de imágenes que realiza junto a su padre, que integró el famoso kínder de Osvaldo Zubeldía, la constante es una: “Me regaña mucho cuando me equivoco en el pase. Dice que no puedo equivocarme”.
Para el paisa la transformación que ha tenido en su carrera también le costó a su progenitor, que en un principio no veía con los mejores ojos que fuera retrasado para actuar en la primera línea de volantes.
“Al principio, a él le daba miedo cuando me ponían en esa posición porque no me veía las características para jugar ahí , sobre todo en la parte defensiva. Yo me fui acostumbrando y creo él piensa que a partir de esa posición puedo ser más importante”, comentó Andrés.
Así que en el derbi del sábado (5:30 p.m.) , espera complacer a su maestro en un juego especial para los dos e spera complacer a su maestro en un juego especial para los dos y q y que lo reta a alejarse de esa intermitencia que no le ha permitido brillar por completo, pese a que se quitó presión al señalar que “todos los partidos son para uno mostrarse”.
“Craviotto me decía mucho que uno no podía tener partidos de 10 (puntos) y después de 2, sino que fueran de 7 para arriba”, dijo el mediocampista, y agregó que mantenerse en el más alto nivel “es difícil”.
“En los clásicos no hay favoritos” Sobre el duelo con el Nacional del ‘Arriero’, que no está en su mejor momento y que, al igual que el DIM, está obligado a vencer para librarse de la tensión, el zurdo indicó que la clave estará en la posesión pues ambos equipos saben con el balón.
“Va a ser muy parejo. Los dos equipos tienen buenos jugadores en el mediocampo. Ventaja podemos sacar teniendo la pelota. Si se la quitamos, vamos a tener muchas chances de quedarnos con el partido”, comentó.
Agregó que es “muy importante” ganar el clásico por el “envión anímico” porque el cuadro rojo viene “con muchos altibajos”.
“Es el momento de sostener el nivel y demostrar que este equipo es para grandes cosas”, afirmó Ricaurte, quien agregó que “a los clásicos nunca llegan”.
El antioqueño no se atrevió a opinar sobre las falencias del rival, pues prefiere rescatar las “muchas virtudes que tiene”. Además, la intención del DIM es neutralizar las fallas que vienen cometiend o y potenciar lo que le permitió sacar resultados importantes en plazas complicadas.
“Nacional está acostumbrado a atacar, y ese tipo de equipos normalmente dejan ventajas atrás. La idea es tener precaución cuando ellos ataquen y saber que podemos hacerles daños si nos acercamos a su arco ”, sostuvo.